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Que
el castillo y la villa de Estepa tras la conquista del rey Fernando III el
Santo en el año 1240, fue cristiana, eso no hay quien lo dude, lo dice la Historia.
Tampoco se
puede dudar que tras el asedio y la ocupación llevada a cabo por San Fernando, nuestro
castillo, su población y contornos fueron cedidos a la Orden Militar de Santiago,
mediante Privilegio de Donación hecho y firmado en la ciudad de Sevilla por
mandato de don Alfonso X, el rey Sabio, el día 29 de septiembre de 1267;
veintisiete años después de la conquista, “el
sábado veinticuatro días andados del mes de septiembre, en era de mil
trescientos y cinco años”.
Mediante
esta donación, fueron los caballeros de la Orden Militar de Santiago
–los de la cruz roja flordelisada en el pecho–, quienes a partir de entonces custodiaron no
sólo el castillo y la villa de Estepa contra los ataques y las dañinas correrías
que hacían los árabes arrasando nuestros campos y cosechas, acercándose hasta
aquí desde otro lado de la frontera con el reino nazarí de Granada; también
fueron los caballeros y “freires” de Santiago, quienes lucharon por la
salvaguarda de la fe de los moradores cristianos en el castillo de Estepa.
Desde
entonces, nuestro pueblo y sus gentes han demostrado a lo largo de su historia
un arraigado y firme compromiso con la creencia y el Culto a la fe cristiana.
Y ello, lo
demuestran esos “detalles” visibles que después de muchos siglos nos han sido
transferidos y aún perduran en nuestra fisonomía urbana, y que el viajero
curioso y observador –si se lo propone–, puede percibir simplemente dando un
paseo por nuestra ciudad; y su ojo captará esos signos que se han venido transmitiendo
de generación en generación hasta nuestros días a lo largo de muchos siglos,
que son nuestro pasado llegado hasta el presentes desde muy atrás en la
historia; tradiciones que hemos heredado transmitidas por generaciones de
hombres de férreas creencias religiosas, que lucharon y llegaron a dar su vida
por la defensa de los dogmas cristianos y la fe que ellos profesaban, y que al
tenerlas como suyas, las creían como las más verdaderas.
Estepa ha
sido siempre una villa, y después ciudad, con hondas raíces religiosas en sus
gentes, y ellos se aprecia muy bien en la iconografía, insignias, cruces y
otros signos muy ligados a la religión.
En los
antiguos tiempos de La Vicaría
de Estepa, era esta villa el centro del poder eclesiástico de todos los pueblos
y lugares sujetos a su jurisdicción, cuya cabeza visible era la figura del Vicario
que ostentaba el mencionado poder de nombrar los curatos y dirigir la
administración eclesiástica en toda Estepa y sus pueblos vecinos de la Comarca.
Unos Vicarios independientes que no estaban sujetos a las órdenes jerárquicas de ningún obispado de las provincias limítrofes, y que ejercían una especie de cuasi obispado sin mitra ni báculo, dependiente sólo y exclusivamente del poder y el mandato del Vaticano, en la ciudad de Roma. Así era la Vicaría "Vere Nullius" existente en Estepa.
Unos Vicarios independientes que no estaban sujetos a las órdenes jerárquicas de ningún obispado de las provincias limítrofes, y que ejercían una especie de cuasi obispado sin mitra ni báculo, dependiente sólo y exclusivamente del poder y el mandato del Vaticano, en la ciudad de Roma. Así era la Vicaría "Vere Nullius" existente en Estepa.
Los signos
externos y visibles de la religiosidad de esta ciudad y sus vecinos, son
evidentes y en toda su arquitectura urbana podemos verlos, porque están
esparcidos por sus caminos, calles y paredes, plazas, conventos, parroquias, ermitas,
iglesias, y zaguanes; y lo están en forma de cuadros de cerámica, cruces de
viejas estaciones de vía crucis, monumentos pétreos, crucifijos de hierro sobre
pedestales etc. etc. etc.
A
continuación muestro a los lectores de este blog, unas fotografías tomadas ayer
mismo por calles, plazas y lugares de Estepa, que constituyen una muestra veraz
de cuanto les digo.
(Haga clik sobre las fotos para ampliarlas)
CRUZ DE FORJA SOBRE COLUMNA, SITUADA EN LA EXPLANADA ANTERIOR DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO |
CRUZ Y CERÁMICA DEDICADA A SANTA CLARA |
CRUCIFIJO Y BROCAL DE FORJA EN UN ANTIGUO POZO ENTRE LAS IGLESIAS DE SANTA CLARA Y SANTA MARÍA |
ESTA CRUZ SOBRE COLUMNA DE PIEDRA, ESTÁ JUNTO A LA TORRE OCHAVADA Y EL LATERAL DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA |
VIEJA ESTACIÓN DE VÍA CRUCIS, EN EL CARRIL DE LA TORRE DEL HOMENAJE Y SANTA CLARA |
OTRA ESTACIÓN DE VÍA CRUCIS EN EL MURO DE LA EXPLANADA DEL CONVENTO FRANCISCANO |
UN SAN CRISTÓBAL COLOCADO HACE UNOS AÑOS EN EL HUECO BAJO LA TORRE DEL CONVENTO FRANCISCANO, EN EL LUGAR QUE OCUPÓ PRIMITIVAMENTE LA ERMITA DEDICADA A ESE SANTO |
CRUZ LABRADA SOBRE LA VIEJA PARED DEL PATIO FRANCISCANO. TIENE GRABADO EL NÚMERO 8, Y PUEDE HABER SIDO UNA ESTACIÓN DE UN ANTIGUO VIA CRUCIS DESAPARECIDO |
ESTA BONITA CRUZ ESTÁ EN LA PLACITA DE LOS REMEDIOS |
IMAGEN SOBRE LA FACHADA DE UN EDIFICIO DONDE ESTABA LA CENTRAL ELÉCTRICA "FARO DE SAN VICENTE" POSIBLEMENTE, ESA IMAGEN SEA DE ESE SANTO |
SENCILLA COLUMNA CON CRUZ DE HIERRO, JUNTO A UNA CERÁMICA DE UN VIA CRUCIS, SITUADA EN LA CONFLUENCIA DE LAS CALLES CARDENAL SPÍNOLA A LA IZQUIERDA, Y CUESTA, A LA DERECHA |
EN LA BELLA PLAZA VIEJA, Y AL FONDO, LA CALLE SALADILLO |
CRUZ SOBRE COLUMNA |
LA MISMA CRUZ ANTERIOR, SITUADA ARRIBA DE LAS CALLES LA PUENTE, A LA IZQUIERDA, Y LA CRUZ, A LA DERECHA |
MONUMENTO QUE EL PUEBLO DE ESTEPA DEDICÓ A SOR ÁNGELA DE LA CRUZ; HOY, SANTA ÁNGELA, QUE ESTÁ SITUADO EN LA PLACITA DEL MISMO NOMBRE FRENTE AL CONVENTO DE LAS HERMANAS DE LA CRUZ |
HORNACINA EN UN ARCO DE LADRILLO HECHO EN LOS AÑOS SESENTA, CON UNA PEQUEÑA IMAGEN DE UNA VIRGEN, SITUADO EN LA PARTE DE ARRIBA DE LA CALLE LIBERTAD |
CERÁMICA CON LA IMAGEN DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO, EN LA PLAZA POLEY, DEL BARRIO DE LA CORACHA |
ESCULTURA DE UNA PEQUEÑA INMACULADA SOBRE COLUMNA EN LA PLAZA DE LOS VICARIOS |
ESTA CRUZ Y COLUMNA, ESTÁ EN LA PLAZA DE SANTA ANA DELANTE DE LA ERMITA DEL MISMO NOMBRE, QUE APARECE A LA IZQUIERDA |
TORREÓN DE UN VIEJO MOLINO QUE ALBERGA UN PEQUEÑO ALTAR |
INTERIOR DEL TORREÓN CONVERTIDO EN ORATORIO CON FOTOS DE IMÁGENES Y UNA PEQUEÑA TALLA EN PIEDRA, DE LA VIRGEN DE MONTSERRAT, QUE CUIDAN Y ADORNAN CON CARIÑO LOS VECINOS DE LA PLAZA DEL AIRE |
CRUZ Y VELETA SOBRE UN ARCO DE LADRILLOS HECHO EN LOS AÑOS SESENTA, EN LA CALLE FLORES |