________________________________
Este fin de semana
pasado, he viajado hasta Deifontes.
Este es el
pueblo de mis suegros, Francisco Guerrero y Benita Castillo, y de mi esposa. Allí
me casé, y desde entonces, por estas razones familiares llevo visitándolo
muchos años, y esa es la razón por la que hoy quiero escribir de él a mis
lectores.
Bellísima vista general de Deifontes. (Foto de la página: http://www.ayuntamientodeifontes.es) |
A unos 24 Km. de Granada,
está situada esta localidad de Deifontes, (Fuentes de Dios) conocida entre
otras cosas, por su buen olivar y excelente aceite, y por su famoso Manantial o Nacimiento de agua, que es aprovechada
para el consumo humano de varios pueblos
y el riego de las hermosas y feraces vegas de localidades del entorno de la
ciudad de la Alhambra.
“Durante la época musulmana,
Deifontes perteneció al reino de Granada y se vio envuelta en cantidad de
tropelías y escaramuzas al estar situada en la zona fronteriza entre los dos
reinos. Así tenemos numerosas citas de estos sucesos y en concreto del
Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo.
Deifontes, alquería de Iznalloz, sería conquistada en 1.485. Tras la
total reconquista del reino de Granada, en Deifontes viven los moriscos hasta
1.570 en que fueron expulsados, haciéndose una repoblación de ésta y otras
tierras mayores que la anterior.Después de que los Reyes Católicos cedieran
algunas tierras a particulares, estas tierras se venden a distintas personas y
son compradas después por la familia Laguna.Creado el Sacromonte en 1.609, las
adquiere en 1.612, permaneciendo bajo su propiedad hasta la desamortización de
Madoz en 1.855, y son adquiridas por la Condesa de Antillón a quien Hereda su
hija, Marquesa de Casablanca, y a ésta su sobrino el Marqués de Albaida, hasta
que en 1944 los vecinos de Deifontes compran las casas que habitaban y las
tierras que labraban, pasando a ser definitivamente sus propietarios”.
Fuente: http://www.ayuntamientodeifontes.es/el-municipio/historia
Fuente: http://www.ayuntamientodeifontes.es/el-municipio/historia
Está situado en la
ladera de uno de los cerros plantados de olivares, de los que conforman un
angosto valle por el que discurre el curso manso del río Cubillas –muchas veces caudaloso y desbordado en épocas
de lluvias tormentosas–, cuyas aguas son las principales con las que se forma
el embalse del mismo nombre (Cubillas), construido e inaugurado por Franco el
año 1956.
Este embalse es una gran reserva hidrológica, que aprovisiona y suministra agua para el consumo a varias
localidades de la vega granadina, así como también, se utiliza para el regadío
de sus campos, y su aliviadero desembalsa las aguas sobrantes en el río Genil,
del que es afluente.
Embalse del Cubillas |
En un interesantísimo
blog granadino titulado:
http://el-ultimo-reino.blogspot.com.es
he leído el siguiente párrafo
relacionado con la historia de Deifontes, que con permiso del autor, a quien
doy las gracias, me permito copiar aquí para ustedes:
“Posiblemente Deifontes sea la antigua Alfunt, ciudad del manantial,
donde las crónicas cuentan que aquí se produjo la batalla que anexionaría
Almería al Reino de Granada. Esto ocurre cuando en junio de 1038 muere el rey
zirí Habus siendo su sucesor su hijo Badis que tuvo como visir al notable
militar y poeta judío Samuel Ibn Negrella, único visir judío que tuvo la corte
granadina. El rey almeriense Zuhayr al enterarse de la posible debilidad del
reino de Badis decide plantarse a las puertas de Granada con intención de
añadir la ciudad a sus dominios, pasando todo lo contrario ya que Badis vence
en la batalla al ejército almeriense. Este suceso lo relata Ibn Negrella en un
hermoso poema:
"Al advertir el rey que residía junto al mar,
y su visir llamado Ibn Abbas,
la gloria de que yo gozaba ante mi rey, que
de mí pendían los asuntos y dictámenes del reino,
y que nada quedaba dirimido
mientras yo no lo diera por acabado,
envidiaron mi esplendor y quisieron
derribarme presto con sus manos...”
Mas Dios, para su caída, tenía preparada desde antiguo
en la ciudad del manantial una fosa excavada...
Valientes varones perdían el gusto
por la vida y elegían la muerte;
pensaban los leones que las heridas abiertas
de sus cabezas eran coronas;
de acuerdo con su fe, lo recto era morir,
seguir viviendo les estaba vedado.
Los abandonamos en la estepa para las hienas,
los chacales, los leopardos, los jabalíes;
los dejamos protegidos por piedras,
recostados en cardos y espinos,
entregamos su carne como presente a los buitres,
como dádiva para leones y lobos".
Entre Deifontes y la
Sierra Arana, se encuentra un gallardo y visible montículo de considerable
altitud (1.160 metros), y en la cúspide del mismo, airoso y desafiante al paso
del tiempo, se yergue altiva y vigilante la conocida “Atalaya” de Deifontes, que
construida en el siglo XIV, fue de vital importancia en la vigilancia y control
de los movimientos enemigos y del paso de tropas en el camino que va de Jaén a
Granada.
Dicha torre Atalaya
está construida con mampostería de piedras de irregular tamaño, y fu forma es cilíndrica
con una altura de casi diez metros. En ella se pueden observar aún los agujeros
que sirvieron para los palos del andamiaje, y debió tener una escalera de acceso
hasta la puerta o ventana que se halla situada sobre la mitad de la torre, (a unos
5,50 metros) y dicho ventanal está
adornado en su parte superior con un arco de ladrillos rojizos.
Está en buen estado
de conservación, se han hecho un sendero protegido con valla de palos,
escalinata para acceder, empedrado del contorno y muro y asientos alrededor del
torreón para descanso de los visitantes.
Agujero horadado en la base de la Atalaya |
Sobre la parte
contraria al acceso (norte), existe excavado un hueco informe por el que se
entra a un habitáculo sin forma de estancia, posiblemente hecho después de la
construcción original, que en la antigüedad debió servir como refugio de pastores, campesinos u otros transeúntes
que por allí subían, pues puede verse en la estancia horadada en su interior,
la huella negruzca que el fuego y el humo han dejado en las piedras del techo
Esta y otras muchas torres
de observación, servían a los árabes que la construyeron, de vigilancia y
control de los territorios fronterizos que delimitaban las cercanías del reino
Nazarí de Granada.
En primer plano, el Centro Penitenciario de Granada, y al fondo a la izquierda, el pueblo y el castillo de Moclín |
Desde la impresionante
altura de este baluarte centinela, se pueden divisar con facilidad muchos y
hermosos lugares: campos de verdes y extensos olivares y vegas, el pantano o
embalse del río Cubillas, los castillos de las localidades de Iznalloz y
Moclín, situado este último en un lugar estratégico e inexpugnable sobre los
riscos de las elevadas piedras de su sierra. También se aprecia desde el
enclave de la Atalaya, Deifontes y el pueblo de Cogollos Vega, las montañas de
Sierra Elvira, Colomera y Sierra Arana, la Atalaya de Albolote y el nuevo
Centro Penitenciario de Granada, enclavado en medio de una extensa llanura de
olivares en el término de este último municipio.
Vista desde la Atalaya de una parte del pueblo y el Palacio de la Marquesa de Casablanca, hoy, edificio donde están las dependencias del Ayuntamiento |
Abajo, Deifontes en el valle del río Cubillas |
Atalaya restaurada, acceso y asientos construidos |
Me ha gustado este post sobre Deifontes. Nací por allí cerca de un cortijo que ya no existe, que le llamaban del Hambriento, cerca del barranco Juncarón.
ResponderEliminarJusto ahora escribo sobre el pueblo, intentando desentrañar algunas leyendas sobre el canal del nacimiento, que lleva el agua a Albolote, aunque pregunto cosas que nadie me responde. Por ejemplo la situación exacta de la presa vieja, el molino del sacromonte, el de acéite, y lo que se conoce de su antiguedad. Una pasión en la que llevo invertidos tres años, y aunque se bastante, aún me falta.
Siga escribiendo de nuestro pueblo. Yo, hace 54 años que no le veo....
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar