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"El pasado veintisiete de febrero fue un día magnífico que invitaba a la excursión. Acompañado por mi amigo Miguel,
ambos disfrutamos de un agradable viaje
en nuestras motos"
Estuvimos visitando en la provincia de Málaga –a
sesenta kilómetros de Estepa–, un lugar muy bonito entre grandes montañas y
serranías de profundos desfiladeros. En ese lugar, los parajes que se contemplan son espectaculares por su gran belleza paisajística; un enclave en plena Naturaleza.
El Medio Ambiente en estado puro entre abruptas
montañas pobladas de variada vegetación: eucaliptos, pinos, matorral… y mucha
agua en las que abundan sobre todo barbos y carpas, y pocos lucios.
Los pájaros que frecuentan la fauna del lugar, son
entre otros, la chova, la paloma, el vencejo, el martín pescador, el búho, o el
buitre leonado. También pueden verse por
esos parajes, animales como; liebres y conejos, cabras monteses y gatos.
Todo ello constituye una hermosa conjunción que
conforma el Parque Natural donde se ubican tres pantanos de colosales
dimensiones: el “Conde de Guadalhorce”, primero en ser construido, y
posteriormente, en 1966 se levantaron las presas de Guadalhorce y Guadalteba,
para regular el caudal de los ríos del mismo nombre.
Guadalteba comenzó a embalsar sus aguas en el otoño de
1971, y Guadalhorce en el verano de 1973.
Desde el lugar donde se
encuentra el "Sillón del rey", a la otra orilla del embalse
se puede observar la
"Casa del ingeniero" o "Casa del Conde".
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Unos bellos espacios naturales para el disfrute de los
sentidos, y una magnífica y preciada reserva hidráulica, ubicado todo el conjunto
entre los términos municipales de Ardales, Teba, Campillos y Antequera, como
mencioné al principio, en la provincia de Málaga.
El primero de los embalse se comenzó a construir a
finales de 1914, y se denominó entonces como “Pantano del Chorro”.
La finalización de la obra hidráulica tuvo lugar siete
años después.
Ante la presencia del rey don Alfonso, se procede a la colocación de la última piedra |
Don Alfonso XIII |
El día 21 de mayo del año 1921 (hace noventa y un años), fue la fecha en que
acudió el rey de España a su inauguración, con el acto de colocación de la última
piedra, estampando a continuación el monarca su firma de certificación a la conclusión de las
obras.
El ingeniero que realizó el proyecto fue don Rafael
Benjumea, a quien al término de su trabajo, le fue concedido personalmente por
el rey don Alfonso XIII, el título nobiliario de Conde de Guadalhorce.
Desde el año 1953, al Pantano del Chorro se le denominó
como “Embalse del Conde de Guadalhorce”
en honor a dicho ingeniero.
Aquí, pudimos ver cómo la gran mayoría de los turistas y visitantes, se sientan para hacerse unas fotos de recuerdo, en el lugar que ocupó el rey para estampar su firma |
Un atractivo más para visitar en estos espacios
naturales, es el llamado “Sillón del rey”.
La historia dice que al finalizar las obras del
embalse, los propios canteros que hicieron la presa labraron en piedra blanca, dos bancos y un sillón central con una mesita delante, donde se sentó
el rey don Alfonso XIII para firmar las actas o documentos que daban por
concluidas dichas obras.
En la Guerra Civil española, bancos, sillón y mesa fueron echados a las aguas del pantano, siendo recuperadas dichas piezas y devueltas a su lugar de origen al finalizar la contienda.
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