EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

miércoles, 24 de agosto de 2011

DIÁLOGO EN BROMA, ZAPATERO-- RAJOY

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EL TENORIO RAJOY Y DOÑA INÉS ZAPATERO


Vaya pues para vuestras mercedes esta imaginaria obra interpretada por dos personajes muy peculiares y celebrados en los ilustres ambientes palaciegos de la Villa y Corte.
Allá do quiera que se halle el ánima de su verdadero autor –don José Zorrilla–, excúseme su merced y perdone aqueste atrevimiento al osar yo, poeta tan escaso y poco versado en palabras, comparar mis letras con las dél, en vano intento de semejar los diálogos destos personajes a los suyos, que en tono divertido pretenden remedar a aquéllos protagonistas de tan buena e inimitable obra.


PERSONAJES

Don Juan Tenorio: Mariano Rajoy
Doña Inés: José Luis Rodríguez Zapatero


(Don Juan Tenorio Rajoy)
¿No es verdad Zeta Pé amante,
Que en esta querida España
Gobernáis con el talante
Que a vos siempre os acompaña?

(Doña Inés Rodríguez Zapatero)
Sí. Con tus barbas me enloqueces,
Con tu lengua me trajinas,
Y cuando escucho tus “eses”,
Es cuando más me fascinas.

(Don Juan Tenorio Rajoy)
Clamé al pueblo y no me oyó,
Y pues sus oídos cierra,
Si Aznar nos metió en la guerra,
Responda él, y no yo.

(Don Juan Tenorio Rajoy)
Al mostrar vuestra sonrisa
Con boquita de piñón,
Me enloquecéis de tal guisa,
Que me rendís con pasión.

(Doña Inés Rodríguez Zapatero)
¡Cuán gritáis so malditos!
Pero que un rayo os parta,
Pues ya me tenéis tan harta…
Que bien pagaréis los gritos.

(Don Juan Tenorio Rajoy)
Salid ya desta clausura
Que más paréceme infierno,
No sedme tan caradura…
¡Y dejadme a mí el Gobierno!

(Doña Inés Rodríguez Zapatero)
¡Ay, barbado caballero!
No me tengáis tanta prisa
Ja ja ja, mirad que llegué primero,
¡Joderos, si me da risa!

(Don Juan Tenorio Rajoy)
Bien jodido sí que estoy,
Y pasando tal infierno
Que juro; ¡como me llamo Rajoy!,
Que os quitaré del Gobierno.

(Doña Inés Rodríguez Zapatero)
¡Por Dios, mirad que sois nuevo!
Que en esto del gobernar...,
Gobernaréis vos... ¡un huevo!
¡Que antes, me habréis de ganar!

(Don Juan Tenorio Rajoy)
¡Pardiéz, que os recojo el guante,
Y bien os acepto el duelo!
De romperos el talante...
¡Me encargo yo; si es que puedo!

(Doña Inés Rodríguez Zapatero)
No me deis más sofocones
En el Congreso gritando
Y con Soraya clamando,
¡Si ya convoqué elecciones!

Querido don Juan Rajoy
¿Me odiáis, o queréis mi mano?
Si me lo pedís, me voy;
Mas… ¿qué haré sin vos, Mariano?


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Reciban vuesas mercedes el saludo que merecen.

jueves, 11 de agosto de 2011

FIESTA SANTIAGUISTA DE ESTEPA

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“¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA!”
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Este era el grito de guerra que lanzaban los caballeros Cruzados y “Freires” de Órdenes militares para entrar espada en mano y lanza en ristre en el fragor de las batallas contra los moros enemigos de la fe y de España, que en el año 711 habían invadido nuestro suelo.


Una de éstas Órdenes militares era la de Santiago, a cuya Encomienda perteneció nuestro baluarte defensivo, sus tierras y posesiones, merced al Privilegio de Donación mediante el cual, el rey don Alfonso X “El Sabio” cedía la custodia de este castillo y villa de Estepa a dicha Orden Militar, cuyo patronazgo, y el de todas sus Encomiendas y propiedades –incluida la de Estepa–, lo ostentaba el Apóstol Santiago “El Mayor”.

Este rey don Alonso, (Alfonso) era hijo de don Fernando III “El Santo”, conquistador de fortalezas y ciudades de una gran parte de la Andalucía musulmana y también de este castillo y sus tierras. Hecho que sucedió allá por el año 1240 según unos historiadores, o 1241, según otros. Y veintisiete años después de la conquista de esta villa, el 29 de septiembre del año 1267, su hijo don Alfonso X donó el Castillo de Estepa a la Orden Militar de Santiago para ser custodiado y defendido de los árabes vecinos, que desde el otro lado de la frontera con el reino de Granada, no dejaban de hacer incursiones y dañinas correrías de castigo por estos campos; hostigando, destrozando casas y alquerías, talando árboles y quemando las cosechas.
El principio de dicho documento dice así:



PRIVILEGIO DE DONACIÓN DEL CASTILLO Y VILLA
DE ESTEPA A LA ORDEN DE SANTIAGO
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"Sepan cuantos este privilegio vieren, cómo Nos don Alonso, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de Toledo, de León, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, de Algarve; en uno con la reina Violante mi mujer, y con nuestros hijos el infante don Fernando, primero y heredero, y con don Sancho y don Juan. Por gran favor que habemos de hacer bien y merced a la Orden de la caballería de Santiago, y por servicios que nos hicieron y harán, damos y otorgamos a don Pelay Pérez, maestre de esta mesma Orden, y a todos los frailes que ahora son y a los que serán de aquí adelante por siempre jamás el Castillo de Estepa con todos sus términos, con montes, con fuentes, con ríos, con pastos, con todas sus entradas y salidas, y con todas sus pertenencias, que lo halla todo libre y quito por juro de heredad para siempre, para hacer de ello lo que quisieren, como de lo que es de su Orden; en tal manera que lo non puedan dar, ni enajenar en ninguna manera a ome que sea fuera de nuestro señorío, ni a otro, mas que finque siempre en la Orden para hacer juicio de él a Nos y a todos aquellos que reinarán después de Nos en Castilla y en León; e que haga en de guerra y paz, en todo tiempo por nuestro mandado. Y retenemos hi moneda, e todas las mineras y las otras cosas que habemos en los otros lugares de la Orden.
Y mandamos y defendemos que ninguno non sea osado de ir contra este privilegio por acrescentarlo, ni por amenguarlo en ninguna cosa, que cualquier que lo hiciere habría nuestra ira en todo diez mil maravedís y la Orden susodicha o a quien su voz tuviere todo el daño doblado. Y porque eso sea firme y estable mandamos sellar este privilegio con nuestro sello de plomo.
Hecho el privilegio en Sevilla por nuestro mandato sábado veinte y cuatro días andados del mes de septiembre en era de mil trescientos y cinco años. […] (Que corresponde a la fecha 29 de septiembre del año 1267)
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Esta pequeña introducción histórica viene al hilo para explicarles la importantísima vinculación que durante varios siglos, tuvo Estepa a la Orden de Santiago.


En evocación y quizás -¿por qué no?-, en honor, recuerdo y homenaje a esa época histórica medieval de la Estepa Santiaguista tan estrechamente vinculada a esta Encomienda, y a los valerosos hombres de la dicha Orden Militar que hasta aquí llegaron y la defendieron, en 2008 el Equipo de Gobierno Municipal, ideó, dio forma e instituyó por vez primera la llamada “FIESTA SANTIAGUISTA” que se ha venido celebrando exitosamente durante tres ediciones, siempre en los últimos días del mes de septiembre, haciéndolas coincidir con las fechas en que el rey don Alfonso X, firmó en Sevilla el documento o Privilegio por el que donaba este castillo a la Orden Militar de Santiago.



La celebración de las tres ediciones anteriores, fueron un rotundo éxito año tras año, de ventas y de público, con más de treinta mil visitantes contados durante los dos fines de semana en los que se venían desarrollando los festejos santiaguistas.

Muchos de estos visitantes, eran venidos de los pueblos y ciudades cercanos y no tan cercanos al entorno de Estepa, y cada vez, se iba extendiendo más y más la fama de esta fiesta estepeña tan singular y bien organizada, que pretendía fomentar en el exterior el turismo y el nombre de nuestra ciudad y sus productos, y hacer con ello, que miles de personas viniesen hasta nosotros; y lo que es más importante: el beneficio económico que para Estepa suponía este turismo y el consumo que producía en bares, restaurantes, tiendas de artesanía, productos de Estepa; aceite, vino, mantecados, dulces…etc.
Además, estas jornadas festivas, favorecían y “aliviaban” bastante las economías derivadas de las ventas de muchos particulares, comerciantes, negocios, bares, artesanos, hermandades, etc., de nuestra ciudad.
Y de la misma forma se beneficiaban de dichas fiestas vendiendo en ellas sus productos; el convento de santa Clara, los panaderos, fábricas de chacinas, de turrones, bodega de vinos, los vendedores de licores, aceite, vinos, cerveza, anís, aceitunas y derivados, artesanía, confiteros… etc. etc. etc.

Y todo esto, si Dios y el nuevo alcalde don Miguel Fernández Baena no lo impiden, puede irse al garete, pues parece que igual que los caballeros lanzaban su grito de… ¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA! al entrar en el ardor de las contiendas guerreras de la Reconquista de nuestro suelo invadido; el nuevo Regidor de este Castillo y su equipo de Gobierno PA-PP, al entrar en otra contienda: la política, hubiesen dicho este otro lema de: ¡SANTIAGO, Y CIERRO LA FIESTA!

Si, estimado lector. Y esto se sabe, porque al poco tiempo de tomar posesión de su cargo, el nuevo alcalde salido de las urnas el pasado día 22 de mayo, hizo unas declaraciones en la emisora de radio Cadena Ser de Estepa, en las que entre otras noticias, anunciaba la supresión de la FIESTA SANTIAGUISTA.


Los motivos que se aducían, eran lo mal que está la economía. Pero lo cierto es que organizar la cuarta edición este año, no le costaría un gasto excesivo al Consistorio, pues el Cerro, maravilloso escenario para la fiesta, lo ha encontrado totalmente embellecido y arreglado, y la infraestructura de equipamientos, vallas etc. está hecha de anteriores ediciones; sólo hay que mandar allí a unos trabajadores municipales –y así se les da empleo–, y en unos cuantos días, la fiesta está montada sin excesivo coste. La vigilancia, atención al visitante, caballeros figurantes, se cubren con militantes voluntarios, y los espectáculos hechos por artistas locales, que los hay muy buenos. Imaginación y ganas de trabajar y hacer las fiestas.


El numeroso público estepeño que la demanda estará contento; los bares y demás comerciantes y negocios, serán felices por el alivio económico que les llegará en estos tiempos tan aciagos; y el Consistorio estepeño tendrá ocasión de demostrar al pueblo de Estepa, que no quita o elimina estas celebraciones por extraños motivos políticos, pues son muchas las personas que opinan, que estas fiestas son o han sido un éxito, y si ahora se eliminan es por no haber sido ellos, los nuevos gobernantes municipales, quienes tuvieron la idea de hacerlas.


Muchas personas que las disfrutan, y otras más que mejoran sus negocios con ellas, desean seguir teniendo una de las fiestas estepeñas que se han convertido ya por derecho propio, en muy populares en tan sólo tres ediciones.
Quitarlas de en medio, les defraudaría muchísimo, Sr. Fernández Baena. Piénselo.
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