EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

domingo, 28 de junio de 2009

GRANADA:
ETERNAMENTE HERMOSA
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Ayer estuve en Granada, la rica alhaja deseada de reyes moros y princesas; la anhelada, la que hizo derramar las más amargas lágrimas a Boabdil "El Chico", último monarca de la dinastía nazarí; el que la perdió y lloró luego como un niño por no haber sabido defenderla como un hombre, entregándola tras asedio y capitulaciones a los monarcas católicos de los reinos de España, que la mimaron y tomaron como tierra que los acogiera en su última y eterna morada.
Y allí reposan sus restos en la Capilla Real, en medio de la ciudad que vigila y guarda la Alhambra desde las alturas de su regio pedestal.
Desde lo más alto en su verde y boscosa atalaya, los palacios y sus torres árabes otean permanentemente el lejano horizonte montañoso, que rodea su privilegiado emplazamiento cubierto del exuberante verdor de sus vegas llenas de frondosas huertas, regadas desde tiempos inmemoriales por las aguas del Genil; el Síngilis romano que nace en la Sierra, y corre plácidamente atravesando la ciudad y sus campos.
Ella, que ha sido inspiración de algún anónimo ciego mendigo, cuya belleza loaba con tal arte, que so pretexto de no poder verla, exponíala como excusa para implorar una limosna:
Dale limosna mujer,
que no hay en la vida nada,
como la pena de ser…
ciego en Granada.

Detrás de la Alhambra, el gran macizo montañoso de Sierra Nevada con sus nieves perpetuas, es el gigantesco guardián que la preserva cual si se tratara de una lujosa joya de aljófares de la reina mora, del más costoso valor.
Con esta perla, se engalanaron las más regias coronas árabes y cristianas que nunca quisieron desprenderse de ella.
No sé qué tiene Granada, que embruja con su sencillo encanto. Que te atrapan la antigüedad de sus tortuosas callejuelas, sus patios y “Cármenes” llenos de flores, y sus ventanas con rejas y macetas, su luz, su historia y sus cuentos y leyendas magistralmente llevadas a los libros por Washington Irvirg, o la pasión que rezuman las obras de teatro y los poemas de Lorca.
Granada retiene tu voluntad y te hace volver a verla y admirarla en todo su esplendor.
Y este fin de semana, por enésima vez, paseé por ella admirando sus bellezas al atardecer, y de noche, con la brisa suave y fresquita bajo la luz de la luna, la volví a contemplar desde el mirador de San Nicolás, en el Albayzin.

Altar Mayor, Basílica de la Virgen de las Angustias, Patrona de la ciudad, muy querida y venerada en Granada

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El Zacatín, o la Judería, junto a la Catedral, es un entramado de estrechas callejuelas comerciales de origen árabes, donde se pueden adquirir recuerdos y objetos típicos de la artesanía de la ciudad.

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Una de las callejuelas del Albayzin, y un aljibe del siglo XIV

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El crepúsculo llegó cuando nos disponíamos a cenar en el restaurante "El Agua", con la magnífica visión de La Alhambra frente a nosotros.

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La tarde fue cayendo lentamente, dando paso a las sombras de la noche, y con ellas, sobre las 22:00 horas, las luces del alumbrado artístico del monumento más visitado de España, comenzaron a encenderse para enseñarnos a todos el encanto mágico del conjunto de La Alhambra en las horas últimas del día.

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Ya casi a las 00:00 horas, este era el espectáculo que se nos presentaba ante los ojos, contemplado desde el mirador de San Nicolás. La oscuridad de las sombras, que todo lo ocultan, aquí y en este caso, no hace sino sacar a la luz una visión más bella e insólita de los palacios que parecen haber salido de un relato oriental de "Las mil y una noches".

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Abajo, la ciudad en la noche de la canícula, parece descansar refrescándose de los calores soportados durante el largo día, mientras desde arriba, la Torre de la Vela como mascarón de proa de una gran nave, y bastión inexpugnable de la Alcazaba mora, observa y vigila como siempre, desde hace siglos, el sueño de Granada.

miércoles, 24 de junio de 2009


MURIÓ UN GRAN HOMBRE

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Hace muy pocos días que ha muerto Vicente Ferrer, un cooperante español, que junto con la ayuda de su mujer, llevó la ilusión a algunas personas en la India y llenó de esperanza los corazones de las que ayudó a lo largo de toda una vida de trabajos, esfuerzos y proyectos para mejorar o paliar en lo posible las grandes penalidades que sufren siempre, los que menos tienen.

Ayer, en un foro local, leí un comentario que hacía una mujer, y refiriéndose a la muerte de este hombre tenido como santo por multitud de hindúes a los que ayudó, en su escrito decía que la iglesia no reconocía la labor hecha por Vicente Ferrer, pues este hombre siempre fue contracorriente y en solitario, o por su cuenta, en el trabajo que realizó a favor de los pobres, en toda una existencia de entrega a los demás.
Esa gran obra llevada a cabo a lo largo de toda una vida dedicada a ayudar a los parias de la tierra en la India; eso es hacer "iglesia", y si la iglesia oficial no lo reconoce, peor para ella. Lo sabe reconocer la gente de a pie, la que ve y distingue, y sabe apreciar el trabajo verdaderamente -M i s e r i c o r d i o s o-, lleno de -P i e d a d- y -A m o r- que algunas personas hacen por los más desgraciados y maltratados por la vida. ¡Ah! y sin pedir nada a cambio. Eso es hacer bien el trabajo duro y diario para mejorar la vida de los que lo pasan mal en este Mundo. Pero no seríamos justos si dijéramos que dentro de la actual iglesia no se hace labor misionera en favor de los pobres y desprotegidos, pues es cierto que se hace, sí, y se hace bien por parte de algunos hombres y mujeres que en el desempeño de sus tareas de evangelización y ayuda, se van dejando a jirones la propia existencia en el duro camino de la vida; esos que bregan en el día a día duramente contra las dificultades, lejos de su tierra, esos son los que ayudan con sus propias manos al que padece.
Pero los jerarcas que mandan, -y mandan bien y mucho, y algunos son muy soberbios-, esos que bien comen, bien viven, y bien viajan en cómodos coches; esos no se ensucian de mierda los inmaculados puños de sus blancas camisas adornadas con elegantes pasadores. ¡No!
Ni sudan los blancos y duros alzacuellos de excelentes telas de sus camisas. Ni manchan sus negras y pulcras sotanas con el polvo o el barro de las calles de los suburbios y barrios donde el abandono de la clase más desgraciada se hace patente; donde no hay más que sufrimientos; ahí no pisan sus elegantes y abrillantados zapatos, pero sí lo han hecho y lo hacen las viejas sandalias de Teresa de Calcuta y sus hijas, o los seguidores de la obra de Vicente Ferrer y su esposa. Y siglos atrás, también lo hacían San Juan de Dios que dedicó su vida al cuidado de los enfermos más pobres, o el padre Damián, cuidando a los leprosos hasta morir como uno más de ellos, o Ignacio de Loyola, que tras una azarosa vida, terminó siendo el más pobre y desgraciado de la Compañía de Jesús, que él fundara. Esto es sólo un pequeño ejemplo de hombres y mujeres de la Iglesia, que supieron diferenciar muy claramente, la vida cómoda y lujosa de ostentación en ricos palacios y residencias, de la otra en la que daban la suya propia por los demás; que eran casi siempre, los más pobres, los enfermos y los desgraciados y moribundos del Mundo.


Mandan desde los cómodos sillones de sus acogedores despachos climatizados. Esos no sudan limpiando excrementos y pus a los enfermos terminales de los hospitales más pobres de la tierra, donde muere la gente; donde sufre la gente.
¿Que saben ellos, entonces, de lo que es ayudar a quienes de verdad lo necesitan?

Hacen falta en la Tierra muchos Vicentes Ferrer, más Teresas de Calcuta... y una legión de mahatmas Gandhis, y sobran otros muchos que envenenan la opinión y las creencias de la gente sencilla que termina no creyendo demasiado en esa falsa, cínica e hipócrita piedad que muchos predican, sí, pero no ejercen.


¿Qué diría de todo esto aquél hombre todo piedad, que se llamó Jesús?

viernes, 19 de junio de 2009


OTRA VEZ,
LA MUERTE Y EL DOLOR
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"¿Hasta cuándo soportaremos estas canalladas sin sentido?"

La muerte de personas inocentes, víctimas de los atentados terroristas de ETA, y el dolor de los familiares, es ya una larga cadena –casi perpetua-, en el tiempo, que se remonta a más de cuarenta eslabones, o años.
Hoy, el zarpazo del terrorismo ha herido otra vez; una vez más, a este país en la localidad vasca de Arrigorriaga, en Vizcaya.
Ha estado muy “escogida” la víctima, como en muchas ocasiones anteriormente, aunque a los asesinos les da igual quien muera; el caso es matar para seguir manteniendo ese espíritu de lucha que ellos creen justo y necesario para conseguir sus objetivos independentistas. Y mientras tanto, la gente muere y ya son sobre mil, las víctimas.

Esta vez ha sido un inspector vasco de la policía nacional, Eduardo Puelles García, que trabajaba en el seguimiento y la lucha antiterrorista, quién ha fallecido calcinado dentro de su vehículo reventado mediante una bomba lapa colocada cerca del depósito del combustible. Al parecer, según algunos testigos que he oído en la televisión, el policía aún vivía después de la explosión que incendió el coche, y gritaba pidiendo auxilio para que lo sacaran del amasijo de hierros retorcidos, fuego y humo en el que se había convertido el automóvil. Nadie pudo acercarse a él para socorrerlo en esos primeros y trágicos minutos, pues las grandes llamaradas impedían hacerlo.
Por parte de la clase política, el mismo sermón de siempre al que ya estamos acostumbrados, las mismas frases hechas que suenan muy bien, pero sirven de muy poco: El Lehendakari Patxi López dice que: “Nos han enseñado el camino del dolor y nosotros les enseñaremos el camino de la cárcel” A ver si es verdad de una vez, y no queda ni uno en la calle.
El presidente Zapatero, entre otras cosas, ha dicho: “Mi firmeza es inquebrantable”. ¡Hala, ahí queda eso!
Por su parte, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, otro que también se apunta en estos trágicos momentos al carro de la construcción de frases grandilocuentes, pero vacías de contenido y sin contundencia, que para nada sirven, ni dicen nada a nadie: “Transmito mi pesar y el sentir a su familia, y de manera muy especial a su esposa y sus dos hijos”(…) “Todo mi apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” (…) Y ha trasmitido también, “la cercanía y la colaboración con el Gobierno vasco y el Ministerio del Interior” (…) “mi deseo -dijo-, es que acierten en esta batalla en la que nos van a tener detrás a todos” (…) “La derrota de ETA es posible y está más cerca que nunca”.
Eso mismo, y otras cosas similares, llevo escuchándolas cuarenta años y mientras tanto, a pesar del encarcelamiento frecuente de miembros de la banda, esta sigue con capacidad de matar, y siempre hay por ahí terroristas sueltos, a pesar de que en cada redada policial que se hace y se anuncia a bombo y platillo, se dice que “la cúpula de ETA ha sido descabezada, y sus dirigentes encarcelados”.
Pero al poco tiempo, la banda vuelve a matar, la gente inocente vuelve a morir, los políticos vuelven a la carga con sus frases hechas en busca de votos, los informativos a darles publicidad, y así, todo sigue igual hasta un nuevo golpe mortal y hasta que esta maldición termine.
Pero… ¿Cuándo acabará de una vez y para siempre este capricho de bañar de sangre las calles de los pueblos y las ciudades del País Vasco y de España?
¿Cuándo las gentes de Euskadi tendrán la paz que merecen y esperanza para su noble pueblo, en un futuro sin terrorismo, libre de toda extorsión y sin miedo?

martes, 16 de junio de 2009

"POCA VERGÜENZA,

MUCHA INSOLIDARIDAD"
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Hace pocas fechas, en el mundillo futbolístico, la comidilla diaria en los medios de comunicaciones nacionales e internacionales, era el fichaje que se ha llevado a cabo del jugador portugués Cristiano Ronaldo, por parte del Real Madrid.
Astronómicas son las cifras, y por lo que dicen, nunca antes se ha llegado a “pagar por un hombre” tantísimo dinero: noventa y cuatro millones de €uros, o lo que es igual convertido en pesetas, creo que la cifra produce vértigo con tan sólo pronunciarla, y sería -si no me he equivocado-, de casi dieciséis mil millones de la anterior moneda española.

Cristiano Ronaldo

Para que esto nos dé una idea de lo que se podría hacer con esa “calderilla”, he leído en algún medio que esa inmensa y mareante cantidad es igual al presupuesto anual de la ciudad de Lorca, (Murcia), que está considerado el segundo municipio más extenso de España, con más de noventa mil habitantes. Además, con ese dinerito, se podrían construir dos estaciones para el tren de alta velocidad. O edificar novecientas viviendas de protección oficial de ochenta metros cuadrados en Barcelona. También se podría pagar la construcción en Madrid de un hospital con doscientas camas, o sufragar durante un año el desempleo de diez mil personas paradas, que vendría muy bien ahora que la terrible situación económica ha llevado al paro a más de cuatro millones de españoles. ¿Y han pensado ustedes, cuántas bocas hambrientas se alimentarían en los países más necesitados de la Tierra con esa fortuna?

Por lo tanto, estimado lector, ¿comprende usted ahora el título de mi artículo?
¿Se puede tener tan poca vergüenza, y tanta insolidaridad en este Planeta?
Y que conste que cada uno, haga con su capa un sayo; que cada uno gaste el dinero en lo que quiera, en lo que le dé la real gana. Hay que respetar siempre la libertad. Pero esto, roza el despropósito y el desenfreno, ahora que la situación que estamos atravesando los españoles -y casi todo el mundo-, se está haciendo insostenible, verdaderamente dificultosa, en muchos hogares donde alguno -o los dos-, cabeza de familia están en el desempleo, o los pequeños, y hasta grandes empresarios que pelean a diario contra la crisis para sacar adelante y mantener sus empresas y los puestos de trabajo; y vemos esta ostentación de la riqueza sólo para “comprar” a un futbolista, y oímos hablar de millones de euros como si el mundo nadase en la abundancia de la fortuna.
No se puede tener menos vergüenza y más prepotencia dineraria refregando por las narices de la gente que está en apuros, nada más y nada menos, que noventa y cuatro millones de euros, por el puro placer de hacer negocio con un hombre que ¡tan sólo juega al fútbol y mete la pelota en la portería!: nada más; que no es un dios ni está hecho de oro; sino de carne mortal y huesos que se pueden romper en una simple jugada en la que le “entren” un poco más fuerte de lo normal.
Pero ahí no queda la cosa, no. Esa astronómica cantidad de dinero, es sólo para “comprarlo” y que el futbolista juegue en el Real Madrid, pues luego, cada año, creo que recibe como “sueldo” varios millones de euros -no sé cuántos-, mientras hay personas en el mundo que pasan hambre; y aquí mismo en España, hombres y mujeres padres de familia que se han de conformar con las prestaciones que les da el Gobierno como única ayuda para dar de comer a sus hijos y sacar la casa adelante, o con un sueldo no muy grande en muchos casos, con el que se las ven y se las desean para pagar la hipoteca de su vivienda; mientras que este “Cristiano” se pondrá ricamente millonario con nuestro dinerito, y después, se irá de aquí con la “pasta” y si te he visto, no me acuerdo. Como todos; buenos coches, mansiones, propiedades y buenísima vida de perro capado, mientras en el mundo hay pululando por doquier millones de seres “humanos” que han tenido la mala suerte de no saber jugar al fútbol; sólo subsisten y muchos de ellos, no hacen más jugadas en su vida, que vivir no del balón, y morir en la miseria.
Qué poco de valores “Cristianos” hay -o quedan en el mundo-, mientras este “Cristiano” y otros como él ganen tanto dinero y se enriquezcan, al mismo tiempo que hay gentes que se empobrece y luchan-juegan cada día contra la puta vida para ganarles la partida, y otros en cambio, luchan sólo en un juego para meter unos goles y ganar el partido. Hay mucha diferencia.
¡Qué poca vergüenza, y qué mucha insolidaridad!
Y ya no escribo más, porque la injusticia para con los pobres y parias de la Tierra, me haría decir mayores insultos y más gruesas palabras. Y eso, no lo quiero.
Por tanto: me callo. Ahora, les toca a ustedes reflexionar.

martes, 9 de junio de 2009

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO
“EL LITORAL” DE CORRIENTES
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(Fecha de publicación, mayo de 2007)
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En 1988, junto a un numeroso grupo de estepeños encabezado por su Alcalde, don Jesús María Rodríguez Román, tuve el gran honor de visitar la ciudad de Corrientes, en un viaje organizado con motivo de la celebración del cuarto centenario de la fundación de esa ciudad, por un ilustre hijo de ésta, gracias a lo cual, se formalizó el hermanamiento entre las ciudades de Corrientes y Estepa.
Todos los actos celebrados en ambas ciudades por tal motivo, tuvieron entonces una gran relevancia y repercusión social, y se hicieron destacar en los distintos medios de comunicación tanto correntinos como estepeños. Pero al parecer, ahí y en eso quedó todo.
Lamentablemente, casi la totalidad de las personas implicadas o comprometidas con aquellos eventos, que tuvieron la responsabilidad de llevarlos a cabo, ya no ejercen las funciones de sus cargos en los estamentos gubernamentales que entonces ocupaban, y claro está; las relaciones y actos, si no se continúan, terminan entrando en una fase de enfriamiento que las llevan al olvido.
Pero afortunadamente, después de aquellos eventos, a lo largo de los años surgieron grandes amistades entre algunos correntinos y estepeños, entre los que afortunadamente me encuentro.
Amigos que nunca olvidaremos y que nos han visitado; muchos de los cuales ya no se encuentran entre nosotros, pero sí permanecen en nuestra memoria: el Dr. Héctor Boo, gran filántropo favorecedor de la Cultura, la Historia y el Patrimonio de Corrientes; el docto profesor don José Miguel Irigoyen, hombre de carácter afable y cálido al que recuerdo con gran agrado y cariño, así cómo al músico y compositor don Edgar Romero Maciel y su esposa doña Ofelia, a quienes tuve el honor de tener en mi casa durante su visita a Estepa.
Y otros correntinos más, que afortunadamente aún viven, y de los que gozo de su amistad y cariño, y ellos, de todos mis respetos. Como son, mi gran amigo don Marcelo Daniel Fernández y su esposa Marta, con quienes mantenía desde hace muchos años fluida comunicación postal, y ahora vía Internet. Don Felipe Bonastre y su esposa Cristina, quienes hace años estuvieron en mi casa; el profesor don Florencio Godoy, gran escritor y poeta; Miguel Fernando González Azcoaga, a quien conocí en Estepa junto a don Eduardo Rial Seijo y un nutrido grupo de correntinos que nos visitaron.
Es mucha, la nostalgia que siento de mi visita a la bella ciudad de Corrientes, y de los amigos que conocí; y grande también es el deseo de volver allí algún día a recorrer los lugares que en 1988 anduve: la avenida Costanera, las calles del centro de la ciudad, el convento franciscano, la Basílica de Nuestra Señora de Itatí… y tantos sitios más que entonces no pude conocer por la premura del tiempo, como la iglesia donde se halla la Cruz del Milagro, primera que fue izada en la ciudad y que no llegó a arder por más que la prendieron los indios; la Punta Arazatí, emblemático lugar donde se llevó a cabo el desembarco y la fundación, y otros muchos que me hubiera gustado conocer de esa hermosa y gran ciudad hermana de la nuestra, a la que aprovecho para felicitar con toda mi alma en estos días que se celebran sus cuatrocientos diecinueve años de vida como comunidad organizada tras su fundación por nuestro ilustre y valeroso paisano don Juan de Torres de Vera y Aragón.
Una ciudad y unas gentes, a las que desde aquí, sus hermanos estepeños les deseamos los mejores augurios de muchos siglos venideros de fructífera existencia en paz y progreso, anhelando siempre para sus habitantes todo el bienestar y la prosperidad que se puedan desear para el presente y el futuro de todos ellos.
Estepa, pequeña pero pujante, a la vez vieja y moderna ciudad de poco más de doce mil habitantes, es hoy la heredera de aquella antigua villa capital del marquesado del mismo nombre, lugar donde nació, y del que un día ya lejano en el tiempo saliera para las indias uno de nuestros vecinos más insignes y bizarros, con sus alforjas bien cargadas de ilusiones y proyectos, para llevar a cabo el desempeño de su cometido como Oidor de las reales Audiencias, y posteriormente, tras heredar merced a su matrimonio el adelantazgo del extenso territorio del Río de la Plata, realizar sus propósitos de fundar ciudades, impartir justicia, capitanear ejércitos y luchar contra los indios, las adversidades y los enemigos más hostiles dentro de su propia gente, como lo fue el virrey don Francisco de Toledo, que consiguió prohibirle sus funciones de Oidor, Adelantado y militar, llegando incluso a encarcelarlo por no doblegarse a sus deseos y órdenes.

Es de lamentar que los fraternos lazos que se estrecharon en 1988 entre ambas ciudades, se aflojen con el paso del tiempo dejando perderse la unión y la amistad entre dos pueblos y sus gentes, que ese año se hermanaron.
Desde estas líneas, me gustaría hacer un llamamiento a las autoridades de Corrientes y Estepa, para que se aviven y reanuden los contactos entre ambos pueblos y las personas que los habitan, para que quienes vengan detrás de nosotros, sean conocedores de esa unión, la sigan y no olviden nunca que estamos hermanados por la Historia, y por un personaje común a ambos, que protagonizó hechos heroicos y valerosos, que vino hasta aquí de la muy lejana villa de Estepa, a poner los cimientos de esta hermosa y noble ciudad de Corrientes, dejando escrito por los siglos de los siglos, que:
“En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu, tres personas y un solo Dios verdadero, y de la Sacratísima Virgen su madre y del Rey Don Felipe nuestro Señor: Yo el Licenciado Don Juan de Torres de Vera y Aragón, Adelantado, Capitán General, Justicia Mayor y Alguacil de todas estas provincias del Río de la Plata, por Su Majestad: en cumplimiento de las capitulaciones que hizo el Adelantado Don Juan Ortiz de Zárate de que poblaría ciertos pueblos en estas provincias. Fundo y asiento, y pueblo la Ciudad de Vera en el sitio que llaman de las Siete Corrientes…”
Mis felicitaciones a todos los correntinos, que en estos días festejan los cuatrocientos diecinueve años de su ciudad, y les envío un fuerte y fraterno abrazo.

Antonio Rodríguez Crujera
Estepa (Sevilla) España

miércoles, 3 de junio de 2009

¿SIRVEN PARA ALGO,
LAS CAMPAÑAS ELECTORALES?

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El próximo domingo día siete de junio, se celebrarán las Elecciones al Parlamento Europeo, y a estas alturas de la campaña electoral, no hace falta decir que nos hallamos metidos hasta las trancas en pleno frenesí, en el arrebato por la captación de los votantes y de sus votos, porque a la hora del recuento, cada uno de esos papelitos es de gran valor.
En esta, como en todas las campañas electorales, el bombardeo publicitario del electo hacia el sufrido elector, raya con lo obsesivo. Porque el votado, necesita llegar no sólo hasta el votante, sino a cada uno de los de su familia para presentarse ante ellos y mostrarles el programa de las cosas y proyectos que pretende hacer… y que luego no todas se hacen.
A la hora del “bombardeo” todos los recursos y argucias son válidos, y se ofrece de todo, hasta lo más inverosímil que usted pueda imaginar con tal de arañarle al otro uno de esos papelitos.


Acto electoral celebrado el 24 de mayo de 2009 en Dos Hermanas, (Sevilla) en el cual, entre otros políticos, intervino el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero


Recordemos el gran alarde-derroche de medios, y pongo un ejemplo. Como a todo el mundo, a mí me han llegado en estos últimos días las propagandas de varios partidos contendientes en esta liza europea. Hasta ahora, no han sido sino meros sobres conteniendo las papeletas del voto y algunos folletos y cartas, pero en anteriores elecciones nacionales, autonómicas o municipales, casi todas, o todas estas propagandas son de magnífica factura y calidad en lo que a su edición se refieren, con bellas y sugestivas fotografías a todo color, buena maquetación, magnífica edición etc. etc.
En fin, todo de un material de muy buena calidad -y por tanto caro-, con mensajes muy directos dirigidos al elector. Publicidad que yo considero malgastada, malograda, y salido su costo de las arcas o Hacienda del Estado, en las subvenciones que aporta a cada partido político.
Y yo me pregunto: ¿Es necesario tanto gasto inútil, y menos aún, ahora, con la crisis económica que padecemos?
Trataré de explicar por qué tanto gasto lo califico de inservible e inútil, pues casi toda esa publicidad, nada más ser recogida del zaguán o del buzón, va a parar directamente a la papelera o al cubo de la basura.Casi todo el mundo, tiene ya muy clara y preestablecida su intención de voto y a quién se lo va a dar. Por tanto, de nada sirve que si una persona desea votar a don Periquillo el de los palotes, le manden bellas fotos y sugestivos programas de don Fulanito de Copas, o de don Menganito de Bastos, -programas que por cierto casi nadie los lee-, porque nadie le hará cambiar de opinión ni lo bajará del burro de sus ideas. Y esto, aplíquese a todos los partidos políticos. ¿O usted, lector, no sabe ya desde hace mucho tiempo a quién votará en estos comicios?

Otra cosa: los mal llamados mítines.

A esos actos multitudinarios, casi siempre suelen acudir las mismas personas; los afiliados o afines al partido que los da, y nunca, asisten a ellos los de la “competencia”, con lo cual, es un gasto inútil en regalos, globitos, gorras, banderitas, propagandas, seguridad y montajes, pues ¿a quiénes se pretende convencer, si los asistentes ya van pre-convencidos de antemano y con el ánimo dispuesto a darlo todo por su partido? El “contrario” nunca va a escuchar los mítines del otro, y mucho menos, asistir a ellos.

Ahora toca analizar las pancartas que penden en las calles y las fotos de los candidatos “colgados” de las farolas y cables, o pegadas en paredes y paneles publicitarios, observándote con esas sonrisas, como queriendo decirte: ¡Eh, mira, aquí estoy, vótame! Aquí, ocurre tres cuartos de lo mismo que con los demás elementos publicitarios, pues ya me pueden empapelar hasta el comedor o el dormitorio de mi casa con carteles y fotos de don Fulanito, que por mucho que lo vea, no lo voy a votar, y sí lo haré, a quien ya tengo decidido. Lo mismo pasa con el reparto domiciliario anticipado, de los sobres con sus votos dentro: todos o casi todos van a parar a la basura, pues se ha dado el caso de que a la hora de echarlos en la urna, pueden identificarse los sobres de cada partido por el color, la textura del papel, o lo que sea, y saberse así por los “expertos y avispados interventores de la mesa” lo que ha votado esa persona. Por lo tanto, todos van a la papelera y es un gasto malogrado, pues al menos yo, siempre suelo recoger mi voto y meterlo en el sobre, en la intimidad y el anonimato de la cabina puesta para eso.

Y podíamos seguir así todo el día exponiendo cosas como estas, a las que sumaríamos caravanas publicitarias tirando octavillas de papel que hay que recoger luego para dejar limpias las calles -y eso, vale una pasta-, autobuses, vehículos con megafonía, que por muchas voces que me peguen en los oídos diciéndome vota a don Menganito de Bastos; por una oreja me entran y por otra me salen. Y suele ocurrir como dice una copla: Pájaro de campanario / que por mucho que repique / de campana no hace caso. No sirve de nada.

¿Y el llamado "Día de reflexión"? ¿Sirve para algo? No.

Todo está ya, más que reflexionado… y decidido. Si para algo sirve, es para tranquilizarnos y descansar del “bombardeo” al que los políticos nos tienen acostumbrados para sacarnos el voto. A la hora de votar para elegir, sólo el sentido común debe imperar: lo demás, son músicas celestiales y gastos inútiles que no sirven para nada. Cada cual sabe ya desde hace mucho tiempo lo que quiere votar, y nada hará que cambie el sentido de su voto, por muchas cuñas publicitarias que nos pongan en la televisión o la radio, ni por muchos melosos y melodiosos “cantos de sirenas” que nos susurren al oído, con esa amplia y encantadora sonrisa profidén, que se nos muestra en las enormes fotos de los candidatos que nos persiguen con su embaucadora mirada…cuando por las calles pasamos ante ellos.