MUCHA INSOLIDARIDAD"
Astronómicas son las cifras, y por lo que dicen, nunca antes se ha llegado a “pagar por un hombre” tantísimo dinero: noventa y cuatro millones de €uros, o lo que es igual convertido en pesetas, creo que la cifra produce vértigo con tan sólo pronunciarla, y sería -si no me he equivocado-, de casi dieciséis mil millones de la anterior moneda española.
Cristiano Ronaldo
Para que esto nos dé una idea de lo que se podría hacer con esa “calderilla”, he leído en algún medio que esa inmensa y mareante cantidad es igual al presupuesto anual de la ciudad de Lorca, (Murcia), que está considerado el segundo municipio más extenso de España, con más de noventa mil habitantes. Además, con ese dinerito, se podrían construir dos estaciones para el tren de alta velocidad. O edificar novecientas viviendas de protección oficial de ochenta metros cuadrados en Barcelona. También se podría pagar la construcción en Madrid de un hospital con doscientas camas, o sufragar durante un año el desempleo de diez mil personas paradas, que vendría muy bien ahora que la terrible situación económica ha llevado al paro a más de cuatro millones de españoles. ¿Y han pensado ustedes, cuántas bocas hambrientas se alimentarían en los países más necesitados de la Tierra con esa fortuna?
Por lo tanto, estimado lector, ¿comprende usted ahora el título de mi artículo?
¿Se puede tener tan poca vergüenza, y tanta insolidaridad en este Planeta?
Y que conste que cada uno, haga con su capa un sayo; que cada uno gaste el dinero en lo que quiera, en lo que le dé la real gana. Hay que respetar siempre la libertad. Pero esto, roza el despropósito y el desenfreno, ahora que la situación que estamos atravesando los españoles -y casi todo el mundo-, se está haciendo insostenible, verdaderamente dificultosa, en muchos hogares donde alguno -o los dos-, cabeza de familia están en el desempleo, o los pequeños, y hasta grandes empresarios que pelean a diario contra la crisis para sacar adelante y mantener sus empresas y los puestos de trabajo; y vemos esta ostentación de la riqueza sólo para “comprar” a un futbolista, y oímos hablar de millones de euros como si el mundo nadase en la abundancia de la fortuna.
No se puede tener menos vergüenza y más prepotencia dineraria refregando por las narices de la gente que está en apuros, nada más y nada menos, que noventa y cuatro millones de euros, por el puro placer de hacer negocio con un hombre que ¡tan sólo juega al fútbol y mete la pelota en la portería!: nada más; que no es un dios ni está hecho de oro; sino de carne mortal y huesos que se pueden romper en una simple jugada en la que le “entren” un poco más fuerte de lo normal.
Pero ahí no queda la cosa, no. Esa astronómica cantidad de dinero, es sólo para “comprarlo” y que el futbolista juegue en el Real Madrid, pues luego, cada año, creo que recibe como “sueldo” varios millones de euros -no sé cuántos-, mientras hay personas en el mundo que pasan hambre; y aquí mismo en España, hombres y mujeres padres de familia que se han de conformar con las prestaciones que les da el Gobierno como única ayuda para dar de comer a sus hijos y sacar la casa adelante, o con un sueldo no muy grande en muchos casos, con el que se las ven y se las desean para pagar la hipoteca de su vivienda; mientras que este “Cristiano” se pondrá ricamente millonario con nuestro dinerito, y después, se irá de aquí con la “pasta” y si te he visto, no me acuerdo. Como todos; buenos coches, mansiones, propiedades y buenísima vida de perro capado, mientras en el mundo hay pululando por doquier millones de seres “humanos” que han tenido la mala suerte de no saber jugar al fútbol; sólo subsisten y muchos de ellos, no hacen más jugadas en su vida, que vivir no del balón, y morir en la miseria.
Qué poco de valores “Cristianos” hay -o quedan en el mundo-, mientras este “Cristiano” y otros como él ganen tanto dinero y se enriquezcan, al mismo tiempo que hay gentes que se empobrece y luchan-juegan cada día contra la puta vida para ganarles la partida, y otros en cambio, luchan sólo en un juego para meter unos goles y ganar el partido. Hay mucha diferencia.
¡Qué poca vergüenza, y qué mucha insolidaridad!
Y ya no escribo más, porque la injusticia para con los pobres y parias de la Tierra, me haría decir mayores insultos y más gruesas palabras. Y eso, no lo quiero.
Por tanto: me callo. Ahora, les toca a ustedes reflexionar.
En parte le doy la razón señor Antonio, pero digame usted donde está la solidaridad de este hijo de Dios http://www.elpais.com/articulo/economia/CAJASUR/Cajasur/garantiza/presidente/hermanas/elevado/seguro/vitalicio/elpepieco/20021030elpepieco_6/Tes/ o donde estan los que levantan la voz con los sueldos astronómicos de los directivos de bancos o lo que ganan los actores y actrices cada vez que hacen una película. Señor Loco la vida esta llena de insolidaridades y nosotros contribuimos a ello. Firmado Pirulo
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