EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

miércoles, 28 de diciembre de 2011

ADIÓS, 2011

Ya se nos marcha el año 2011.
Será muy difícil olvidarlo; por eso...
¡Vaya usted con Dios, y no vuelva!


Dentro de unas pocas horas, en la oscura y fría noche, languidece, fenece renegando, y a los golpes de una docena de campanadas, por fin nos deja, y con las estrellas llegará 2012.

Pero pienso que ésta va a ser una despedida sin pena ni tristeza por nuestra parte.
¡Qué luengo y cansino has sido, 2011!
De todos los años que hemos vivido, quizá sea éste por el que menos congoja sintamos ante su partida y muerte; por el que menos lágrimas derramen los ojos de millones de personas de todo el mundo, al verlo marchar con pena y sin gloria.
Sin lugar a dudas, éste, si que ha sido un auténtico “anno horríbilis”.
Un año marcado por la perseverante y maldita crisis financiera y laboral que ha traído numerosas preocupaciones y desgracias a muchas familias. Sí.  Porque como dice un viejo y sabio refrán español: “siempre se rompe la soga por lo más endeble”, y aquí y en todas partes, ciertamente, la cuerda más endeble y desfavorecida es siempre el trabajador y el pobre; para el rico, nunca hubo, ni hay crisis. 
Todos los días treinta y uno de diciembre cuando despedimos el año, a pesar del jolgorio, los alegres cotillones y la fiesta, lo hacemos con algo de nostalgia –y al menos yo, con cierta tristeza–, pero brindamos alegremente para que el año entrante sea bueno, deseándonos todos mutuamente “un próspero año nuevo”.
Y luego, ¿para qué?
Este año, me ronda en la cabeza un pensamiento: pienso que no brindaré por eso de la pretendida y deseada prosperidad, pues lo hice el año anterior, y este no ha podido ser más malo y desastroso para miles y miles de personas que por desgracia han perdido su empleo y lo están pasando realmente mal; para miles de trabajadores autónomos que han tenido que cerrar sus pequeños negocios por falta de trabajo; para centenares  de padres de familias que al estar en paro, no han podido hacer frente al pago de sus hipotecas y fueron desahuciados por la insaciable voracidad de los bancos, que les han quitado sus viviendas.  En fin…
No. En esta ocasión he decidido no brindar, por el “próspero año nuevo” que se nos viene encima.
Pienso que de nada sirve; lo hacemos cada año que se va, y sin embargo, cada año que viene es peor.
Para mí, éste que se marcha será un año que difícilmente olvidaré, y al que le digo que bien muerto quede.

Y si por un casual los años tienen alma, en buena hora vayan el alma y las hojas del almanaque de 2011 al cielo de los calendarios, y…“que allá donde vaya, tanta paz y tranquilidad lleve, como aquí descanso deja”.


Aún así, o todos ustedes, les deseo lo mejor para 2012.

1 comentario:

  1. Te deseo lo mejor para este año que comienza, para ti y los tuyos. Feliz Año Nuevo. Besossss.

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