Estepa te lo da...y Estepa te
lo quita
____________________
Y por fin llegó la calma. Eso ocurre casi siempre tras la tempestad.
Terminó por fin la campaña electoral; acabó la pesadilla de algunos, y
llegó el descanso y el relax para todos los demás. El pueblo sabio y soberano,
rectifica, cambia el rumbo cuando tiene que hacerlo, y ayer lo hizo.
Con el simple acto democrático de dejar en la urna un voto, Estepa ha
terminado con los cuatro últimos y más nefastos años de gestión en su
Ayuntamiento.
Sí. Porque desde junio de dos mil once hasta ayer mismo, este período
de gobierno ha sido de lo más infortunado.
Con mucha diferencia, la gestión de la alcaldía y el gobierno municipal
bipartito constituido en dos mil once en Estepa, han sido de lo peor habido y
conocido en los últimos cincuenta o sesenta años.
Desde don Antonio Moreno, don Rafael Machuca y don Rafael Prieto [en el
período pre-democrático], hasta don José Romero, don Jesús Rodríguez, don
Vicente Cejas y don Juan García, [ya en la Democracia], no ha habido peor
alcalde que el último, ni más lamentable gestión que la llevada a cabo en estos
cuatro postreros años. Y no lo digo yo, pues ha sido el clamor popular quien lo
venía anunciando, y los resultados electorales de ayer, los que lo han
ratificado.
No se ha escatimado en el uso de argucias ni mentiras, zancadillas ni
contratiempos a la oposición, descalificaciones ni odios, revanchas ni
descréditos, falsedades ni rencores…, ni bulos contra el adversario político. Y
a pesar de todo ello, de todo el juego sucio usado con saña; el pueblo que un
día te encumbró, hoy te baja del Olimpo.
Así son, la vida y el juego democrático: Estepa te lo da… y Estepa te
lo quita como árbitro imparcial, ecuánime y justiciero que ha decidido los
resultados electorales de ayer, calificando, teniendo en cuenta lo que ha visto
en cuatro años, y decidiendo zanjar la cuestión juzgando como pésima la gestión
realizada. Se veía venir, y lo veníamos diciendo.
El pueblo no ha olvidado a los casi cincuenta hogares estepeños cuyos
cabezas de familia fueron despedidos sin compasión alguna desde el principio
del mandato hasta hace poco, porque según el criterio del ’’ecuánime equipo de
gobierno’’ estos trabajadores ’’olían a socialistas’’. Todos esos despidos han
sido declarados por los Tribunales de Justicia como improcedentes, y los
despedidos han de ser indemnizados económicamente. ¿Calculan ustedes cuánto
dinero le está costando a las arcas del municipio la nefasta decisión del
despido de estos trabajadores? Aquéllos hombres que estaban en varios turnos de
trabajo en la Plaza de Abastos, fueron los primeros en ser echados a la calle, las
obras paradas, y como consecuencia de ello, se han tenido que devolver las
subvenciones aportadas por la Junta de Andalucía para dichas obras. Esa es la
realidad, y ahí está, puede verse el edificio del mercado de abastos,
apuntalado porque se cae literalmente por la mala gestión del equipo de
gobierno municipal con su alcalde a la cabeza. Los inquilinos de la Plaza, sin
poder vender en sus puestos, desalojados con urgencia, molestos e indignados…
En una entrevista que Winet televisión hizo a todos los candidatos, oí
a la presentadora preguntar premonitoriamente al alcalde: ¿cuándo ya no sea usted
alcalde, cómo le gustaría que lo recordasen? A lo que éste, sin importarle un
comino lo que ha hecho a las familias de los despedidos, con toda tranquilidad,
impunidad y alevosía, respondía sin pudor y electoralistamente: ’’me gustaría que me recordasen
como una buena persona que ha trabajado por su pueblo, y que no ha tenido nunca en cuenta el color
político de las personas’’.
Eso, es simplemente una mentira. Todos los trabajadores que fueron
despedidos, según ellos: ’’olían
a socialistas’’
Cuenta
la Historia, que en Roma, se fraguó un complot político para acabar con Julio César, y cuando fue apuñalado por varios
confabulados entre ellos su ahijado Bruto, César exclamó: Tu quoque, Brute,
fili mi. (Tú también,
Bruto, hijo mío)
Estepa te dio la confianza… y
Estepa te la ha quitado. Pero no de forma injusta y caprichosamente, sino porque
os lo habéis ganado a pulso, poco a poco, gracias a la nefasta gestión en
general hecha en el último cuatrienio, por la inseguridad ciudadana y el
malestar generado en la resolución de los desgraciados acontecimientos del
verano pasado, por la falta de interés y atención a los problemas de alumbrado,
mobiliario urbano, limpieza y abandono en nuestro buque insignia del turismo:
el Cerro de San Cristóbal, por la falta de sensibilidad a la hora de atender a
quienes, a veces, desesperadamente acudían a pediros ayuda y en vez de palabras
de aliento, escuchaban: ’’lo siento, vaya usted a Cáritas’’ o a las oficinas
del SAE. Por eso, la gente, que no olvida, con ironía llamaba al Ayuntamiento ’’el
tanatorio’’ por recibir allí el pésame a su tristeza; ’’lo siento’’.
No se puede lavar la mala imagen
de cuatro años, en cuatro meses, con abundantes contratos a últimísima hora,
mandando albañiles por doquier diseminados por los cuatro puntos cardinales de
esta urbe, fastidiando al ciudadano con cortes de calles y otras molestias,
poniendo reflectantes en los pasos de peatones de la Avenida de Andalucía, y
personas barriendo a diestro y siniestro, encendiendo el alumbrado del Cerro…
en fin, lo que todos hemos visto en los últimos meses, ¿no se ha podido hacer
también a lo largo de los cuatro últimos años?.
No, no ha ’’colado’’, el
pueblo no es tonto ni se engaña tan fácilmente, y ha sabido ’’olerse la treta’’.
Por eso ha dicho, basta. Ha dicho no a la continuidad de la peor gestión de su
Ayuntamiento, la menos valorada por los estepeños en los últimos sesenta años. Es
lamentable, pero ha sido cierto, y así lo venía diciendo la ciudadanía con sus
quejas y descontentos, hasta terminar ayer depositando su voto para retirar la
confianza a quienes antes se la había otorgado.
__________*__________
No hay comentarios:
Publicar un comentario