PASEO POR EL CERRO
DE SAN CRISTÓBAL
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Esta tarde, cuando el astro rey estaba a punto de ocultarse allá por el horizonte tras el que está la ciudad de Sevilla, estuve paseando por el que para mí, es el lugar más hermoso, bonito y lleno de historia, de todos los lugares que hay en Estepa: el Cerro de San Cristóbal.
Escribo esto, pensando en aquellos lectores de este Blog, que siendo de esta ciudad, no viven en ella.
Con el permiso de ustedes, quiero dedicarles las fotos que ha sacado esta tarde, a los estepeños que residen fuera, y que sin duda les serviran para soñar con su tierra, y recordarla con nostalgia.
El Sol aún reflejaba sus rayos últimos sobre las viejas piedras de la iglesia de Santa María la Mayor -la más antigua de la vieja villa-, que está edificada sobre una mezquita árabe. En la foto, pueden ver la torre circular, mediante la cual se accede a las azoteas o partes altas de la iglesia. Esta torre tiene na escalera de caracol, de excelente obra de fábrica, que se conserva en magnífico estado y es motivo de admiracón de todos los visitantes. El aspecto exterior de la iglesia es austero y robusto, y se dice que su obra es de iglesia-fortaleza, que se ha ido construyendo en diversas fases a lo largo de los siglos.
Detalle del exterior en el muro lateral derecho de la iglesia, donde se observa uno de los ventanales. Armonía del hierro forjado, las piedra viejas y ennegrecidas por el paso del tiempo, y la Historia que habrán visto y vivido a lo largo de siglos.
Esta parte del muro de la iglesia, corresponde a donde se halla la vieja y primitiva sacristía, y esa abertura vertical y tan estrecha que se aprecia, y por donde casi no cabe ni un puño, es el único ventanuco de luz y ventilación que tiene una estancia situada sobre dicha sacristía, que es conocida como "la cárcel de los curas", a la que se accede subiendo por una escalera de caracol muy angosta y muy angustiosa para quienes padezcan del mal de la claustrofobia.
La llamada "cárcel de los curas", es una estancia lóbrega, de pocos metros cuadrados de extensión, con techos altos, ideal para que el pobre cura preso en ella, reflexionara sobre las faltas cometidas contra los preceptos de la Iglesia, por las que merecía a juicio de sus superiores eclesiásticos en la Vicaría estepeña, ser recluido en semejante lugar tan húmedo, triste y solitario. La estancia ha sido restaurada y habilitada, igual que casi toda la iglesia, de la que aún quedan algunas áreas por reparar, pero por parte del Ayuntamiento, se ha hecho y se sigue haciendo con constancia un magnífico y muy necesario trabajo de restauración, conservación y acondicionamiento llevados a cabo por varios talleres y en diversoas etapas a lo largo de muchos años.
Esta parte de la iglesia donde se ven los ventanales, es un edifico adosado al templo, y fue construido para ubicar en él una nueva sacristía más amplia. Tras los altos muros y contrafuertes, se halla el altar mayor, que está en fase de restauración. Al lado opuesto, se encuentra la iglesia del convento de clausura de Santa Clara.
Cuando ya me disponía a irme, el Sol había dicho adiós y hasta mañana. Pasé por la excelente y bien ciudada piscina municipal, y allí, en su bar tomé una cerveza disfrutando del fresquito de la noche que comenzaba, pues la luna asomaba tímidamente por encima de la sierra de"Becerrero". Bajé del Cerro después de haber visitado las viejas piedras salidas a la luz desenterradas en las catas arqueológicas, así cómo, las nuevas piedras que en las obras de restauración, felizmente están reconstruyendo el viejo Alcázar-Alcazaba.... Y mañana será otro día.
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