HOY, 11 DE MARZO,
DÍA EUROPEO EN RECUERDO

DE LAS VÍCTIMAS

DEL TERRORISMO

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Seis años hace ya del día de la locura, la barbarie y la sinrazón.

Nunca se nos olvidarán las víctimas inocentes, trabajadores, mujeres, gentes de diversas nacionalidades...
No tienen perdón quienes hicieron aquél horrible crimen.
Asesinaron a 192 personas, hirieron a 1.893, y a otras muchas, les quedó de por vida el trauma de haber visto el horrible espectáculo.
No tienen perdón, de Dios, ni de nadie.

En Madrid, aquella terrible e inolvidable mañana de un día como hoy de hace seis años, el pánico y la muerte con su guadaña, corrieron inmisericordes por los raíles de los trenes arrebatando, segando vidas inocentes entre las llamas, el humo y los hierros retorcidos, mientras por las calles, entre el asombro y pánico general de los ciudadanos, corrían las ambulancias con sus inocentes cargas, buscando hospitales donde salvar la vida a centenares de personas.
No tienen perdón, de Dios, ni de nadie.
Porque nadie ese día, ninguna persona de bien, quedó en España sin derramar unas lágrimas por las víctimas inocentes. Por eso no tienen perdón de Dios, ni de nadie.

Malditos sean, quienes cometieron tan terrible crimen contra las personas que ese día, al ir al trabajo, tuvieron la desgracia de tropezar con la muerte, en su camino. Ese fue el único delito que cometieron, y por ello, elegidos al azar, fueron condenados y asesinados porque así lo decidieron aquellos criminales que colocaron las bombas en los trenes de Madrid, lavando -o manchando, mejor-, sus reivindicaciones con la sangre de inocentes, que vertieron sin piedad alguna.

Así ocurrió el 11-S de 2001 en Nueva York, el 11-M de 2004 en Madrid, y el 7-J de 2005 en Londres.

Que Dios los condene, porque no tienen perdón.

Nuestro emocionado recuerdo para las víctimas.