MI INTERVENCIÓN EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN
DEL CARTEL DE LA SEMANA SANTA DE ESTEPA 2010,
Y DEL PREGONERO DE ESTE AÑO.
________________
Señor Presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Estepa.
Señora Hermana Mayor de la Ilustre Cofradía del Santo Entierro de Cristo, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Soledad.
Señores Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de las Hermandades de Estepa.
Cofrades, amigos y vecinos.
__________________________________________________________
Como todos los años por estas fechas, ya llega el tiempo de la Cuaresma. Una época que en la vida de todo cristiano, debería estar dedicada al recuerdo emocionado de la Pasión que sufrió Cristo.
Se abren pues, las puertas de nuestra Semana Santa, y con este acontecimiento que hoy se desarrolla aquí, en los umbrales de la Cuaresma, puede decirse que se da comienzo a los preliminares de dicha conmemoración cristiana.
Se inicia el preámbulo de los distintos actos religiosos de celebración de los solemnes Cultos cuaresmales, que cada una de nuestras Hermandades ofrecerá en honor y honra a sus sagradas imágenes titulares.
Llega también con este período de recogimiento y devoción, la hora de la preparación del alma, de la meditación más íntima -si cabe-, que nos haga rememorar la generosa entrega de la vida del Hijo del Hombre, para redimir con su sacrificio los pecados del Mundo.
Y de la misma forma, ya entrados en los días de la Semana Santa propiamente dicha, con la eclosión de la primavera, llega también el esplendor de los desfiles de nuestras Cofradías y sus imágenes por las calles estepeñas, que las recorrerán en procesión para ir recogiendo por ellas, el fervor piadoso que sus devotos les profesan, las muestras de cariño y las oraciones que les dedican.
Serán nueve, las Hermandades que Dios mediante, harán su estación de penitencia. Cada una a cual más hermosa, con sus distintas peculiaridades, con sus respectivas señas de identidad propia; pero todas ellas atesoran un enorme cariño y son depositarias desde muy atrás en el tiempo, del fervor popular de los cofrades que las componen, y del amor que Estepa y sus gentes sienten hacia la Semana Santa y sus sacras imágenes.
Hoy, es día de presentaciones. En este acto, ya tradicional en nuestra ciudad, se nos muestra, se nos enseña por primera vez a los hermanos cofrades y demás fieles estepeños, el cartel anunciador de nuestra Semana Mayor, que como saben, este año lo representa la bella imagen del Cristo de la Buena Muerte; cotitular de la Ilustre Cofradía del Santo Entierro de Cristo, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Soledad.
A la vez, también se presenta oficialmente al público, a la persona que les habla, como el Pregonero que proclamará la Pasión de Jesús y la Semana Santa de Estepa, en la iglesia de Santa María la Mayor, el próximo domingo de Pasión, veintiuno de marzo.
Las letras y el mensaje de mi discurso, irán encaminados –como todos los Pregones-, a evocar lo que los Evangelios nos dicen sobre los distintos momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, y a despertar en cada uno de nosotros, en este tiempo de recogimiento, los recuerdos íntimos e imborrables de la Semana Santa y sus imágenes, que siempre están latentes y habitan en lo más hondo del espíritu de todo cofrade, y de los estepeños.
Todos los Pregones de nuestra Semana Mayor, en su estructura general, discurren por los mismos cauces: la exaltación de las glorias y la belleza de esas manifestaciones de fervor popular, que son los desfiles procesionales de las imágenes sagradas de nuestras nueve Cofradías.
Pero a pesar de enaltecer y aclamar cada año a esas mismas Hermandades y a sus imágenes, la verdadera grandeza y la belleza de todos los Pregones, radica en que cada uno de ellos es diferente, por ser también distintos el pensamiento, las emociones y las vivencias de la persona que lo escribe y lo pronuncia.
Hay pues, tantos Pregones como pregoneros haya; y por ello, cada uno es único, incomparable, y se convierte en una pieza literaria y oratoria exclusiva e irrepetible. Ahí, en la diversidad, residen su interés, y su belleza.
Haber sido elegido para llevar a cabo la noble y grata función de pregonar a los cuatro vientos la Semana Santa de Estepa, desde el primer momento, supuso para mí un motivo de enorme satisfacción que me hará sentir orgulloso y muy honrado toda la vida, a la vez que dicha distinción será para mi persona, una experiencia que difícilmente podrá borrarse de mis recuerdos, ni de mi alma. Desde aquí, quiero decir a las personas que sean llamadas para ser futuros Pregoneros, que las animo a aceptar esa honrosa labor; pues con toda certeza, les puedo asegurar que su trabajo será altamente gratificante para ellos, y muy reconocido por todos los cofrades y estepeños en general.
Agradecer públicamente al Presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Estepa y a sus miembros, así como a todos los Hermanos Mayores de nuestras Cofradías, y en su nombre a los demás componentes de sus Juntas de Gobierno, las invitaciones a sus Cultos, las deferencias hacia mi persona, y las espontáneas muestras de apoyo, cariño y sinceros deseos de suerte, que estoy recibiendo por parte de todos ellos, así como también, la amabilidad que están teniendo conmigo, y el ánimo que me dan para afrontar la tarea de pronunciar el Pregón de este año. Por ello, os doy las gracias.
Que tengan; que tengamos todos, una Cuaresma y una Semana Santa colmadas de espiritualidad y buenos propósitos.
Y para terminar, a modo de preludio del tiempo cuaresmal en el que prácticamente estamos ya inmersos, quiero dejarles este poema sobre un tema enmarcado en el sentir cofrade de una…
Señora Hermana Mayor de la Ilustre Cofradía del Santo Entierro de Cristo, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Soledad.
Señores Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de las Hermandades de Estepa.
Cofrades, amigos y vecinos.
__________________________________________________________
Como todos los años por estas fechas, ya llega el tiempo de la Cuaresma. Una época que en la vida de todo cristiano, debería estar dedicada al recuerdo emocionado de la Pasión que sufrió Cristo.
Se abren pues, las puertas de nuestra Semana Santa, y con este acontecimiento que hoy se desarrolla aquí, en los umbrales de la Cuaresma, puede decirse que se da comienzo a los preliminares de dicha conmemoración cristiana.
Se inicia el preámbulo de los distintos actos religiosos de celebración de los solemnes Cultos cuaresmales, que cada una de nuestras Hermandades ofrecerá en honor y honra a sus sagradas imágenes titulares.
Llega también con este período de recogimiento y devoción, la hora de la preparación del alma, de la meditación más íntima -si cabe-, que nos haga rememorar la generosa entrega de la vida del Hijo del Hombre, para redimir con su sacrificio los pecados del Mundo.
Y de la misma forma, ya entrados en los días de la Semana Santa propiamente dicha, con la eclosión de la primavera, llega también el esplendor de los desfiles de nuestras Cofradías y sus imágenes por las calles estepeñas, que las recorrerán en procesión para ir recogiendo por ellas, el fervor piadoso que sus devotos les profesan, las muestras de cariño y las oraciones que les dedican.
Serán nueve, las Hermandades que Dios mediante, harán su estación de penitencia. Cada una a cual más hermosa, con sus distintas peculiaridades, con sus respectivas señas de identidad propia; pero todas ellas atesoran un enorme cariño y son depositarias desde muy atrás en el tiempo, del fervor popular de los cofrades que las componen, y del amor que Estepa y sus gentes sienten hacia la Semana Santa y sus sacras imágenes.
Hoy, es día de presentaciones. En este acto, ya tradicional en nuestra ciudad, se nos muestra, se nos enseña por primera vez a los hermanos cofrades y demás fieles estepeños, el cartel anunciador de nuestra Semana Mayor, que como saben, este año lo representa la bella imagen del Cristo de la Buena Muerte; cotitular de la Ilustre Cofradía del Santo Entierro de Cristo, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Soledad.
A la vez, también se presenta oficialmente al público, a la persona que les habla, como el Pregonero que proclamará la Pasión de Jesús y la Semana Santa de Estepa, en la iglesia de Santa María la Mayor, el próximo domingo de Pasión, veintiuno de marzo.
Las letras y el mensaje de mi discurso, irán encaminados –como todos los Pregones-, a evocar lo que los Evangelios nos dicen sobre los distintos momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, y a despertar en cada uno de nosotros, en este tiempo de recogimiento, los recuerdos íntimos e imborrables de la Semana Santa y sus imágenes, que siempre están latentes y habitan en lo más hondo del espíritu de todo cofrade, y de los estepeños.
Todos los Pregones de nuestra Semana Mayor, en su estructura general, discurren por los mismos cauces: la exaltación de las glorias y la belleza de esas manifestaciones de fervor popular, que son los desfiles procesionales de las imágenes sagradas de nuestras nueve Cofradías.
Pero a pesar de enaltecer y aclamar cada año a esas mismas Hermandades y a sus imágenes, la verdadera grandeza y la belleza de todos los Pregones, radica en que cada uno de ellos es diferente, por ser también distintos el pensamiento, las emociones y las vivencias de la persona que lo escribe y lo pronuncia.
Hay pues, tantos Pregones como pregoneros haya; y por ello, cada uno es único, incomparable, y se convierte en una pieza literaria y oratoria exclusiva e irrepetible. Ahí, en la diversidad, residen su interés, y su belleza.
Haber sido elegido para llevar a cabo la noble y grata función de pregonar a los cuatro vientos la Semana Santa de Estepa, desde el primer momento, supuso para mí un motivo de enorme satisfacción que me hará sentir orgulloso y muy honrado toda la vida, a la vez que dicha distinción será para mi persona, una experiencia que difícilmente podrá borrarse de mis recuerdos, ni de mi alma. Desde aquí, quiero decir a las personas que sean llamadas para ser futuros Pregoneros, que las animo a aceptar esa honrosa labor; pues con toda certeza, les puedo asegurar que su trabajo será altamente gratificante para ellos, y muy reconocido por todos los cofrades y estepeños en general.
Agradecer públicamente al Presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Estepa y a sus miembros, así como a todos los Hermanos Mayores de nuestras Cofradías, y en su nombre a los demás componentes de sus Juntas de Gobierno, las invitaciones a sus Cultos, las deferencias hacia mi persona, y las espontáneas muestras de apoyo, cariño y sinceros deseos de suerte, que estoy recibiendo por parte de todos ellos, así como también, la amabilidad que están teniendo conmigo, y el ánimo que me dan para afrontar la tarea de pronunciar el Pregón de este año. Por ello, os doy las gracias.
Que tengan; que tengamos todos, una Cuaresma y una Semana Santa colmadas de espiritualidad y buenos propósitos.
Y para terminar, a modo de preludio del tiempo cuaresmal en el que prácticamente estamos ya inmersos, quiero dejarles este poema sobre un tema enmarcado en el sentir cofrade de una…
NOCHE DE SEMANA SANTA
***
Rodeados de fervores,
Ya vienen desde la iglesia,
Al compás de unos tambores,
Y acompasadas cornetas.
A ese Señor con sus penas,
Lo acompaña mucha gente
Y van tras su Madre buena
Con túnicas nazarenas,
Multitud de penitentes.
Sus hermanos que los quieren
Van cumpliendo sus promesas,
Que en éstos días se vuelven
Silenciosas penitencias.
Hay mujeres tras las rejas
Que alzan plegarias de duelo,
Que son suspiros y quejas,
Por el tormento del Reo.
El gran silencio en la noche,
Lo rompe un quejío que inquieta,
De la plegaria que es cante
Y oración hecha saeta.
Un hombre en la cruz clavado
Está viendo nuestras penas,
Y oraciones le han rezado,
Que están de súplicas llenas.
Olor de clavel y nardos,
Luces que arden en la cera,
Y en el suelo pies descalzos,
Que de dolor nos dan pena.
¡Padre Nuestro! – Se ha escuchado –,
Perdona nuestras ofensas,
Rogaba un hombre postrado
Un año más, con tristeza.
Cristo va en silencio extraño;
¡Dios mío, verte quiero si quisieras!
Aunque en la cama otro año,
La vida me concedieras.
¡Costaleros…, despacito!
Que su templo es toda Estepa
Y por ella va ese Cristo,
Que encerrarse no quisiera.
Su rostro al pueblo mirando,
Después de pasar la reja
Cruza el cancel y la puerta,
Que tras Él, lenta se cierra.
Y Allí los dejó apenados,
Santiguándose se quedan,
Pidiéndole que otros años…,
¡Crucificado lo vean!
***
Rodeados de fervores,
Ya vienen desde la iglesia,
Al compás de unos tambores,
Y acompasadas cornetas.
A ese Señor con sus penas,
Lo acompaña mucha gente
Y van tras su Madre buena
Con túnicas nazarenas,
Multitud de penitentes.
Sus hermanos que los quieren
Van cumpliendo sus promesas,
Que en éstos días se vuelven
Silenciosas penitencias.
Hay mujeres tras las rejas
Que alzan plegarias de duelo,
Que son suspiros y quejas,
Por el tormento del Reo.
El gran silencio en la noche,
Lo rompe un quejío que inquieta,
De la plegaria que es cante
Y oración hecha saeta.
Un hombre en la cruz clavado
Está viendo nuestras penas,
Y oraciones le han rezado,
Que están de súplicas llenas.
Olor de clavel y nardos,
Luces que arden en la cera,
Y en el suelo pies descalzos,
Que de dolor nos dan pena.
¡Padre Nuestro! – Se ha escuchado –,
Perdona nuestras ofensas,
Rogaba un hombre postrado
Un año más, con tristeza.
Cristo va en silencio extraño;
¡Dios mío, verte quiero si quisieras!
Aunque en la cama otro año,
La vida me concedieras.
¡Costaleros…, despacito!
Que su templo es toda Estepa
Y por ella va ese Cristo,
Que encerrarse no quisiera.
Su rostro al pueblo mirando,
Después de pasar la reja
Cruza el cancel y la puerta,
Que tras Él, lenta se cierra.
Y Allí los dejó apenados,
Santiguándose se quedan,
Pidiéndole que otros años…,
¡Crucificado lo vean!
Muchas gracias.
Antonio Rodríguez Crujera
Pregonero de la Semana Santa de Estepa, 2010
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen,
Martes, 16 de febrero de 2010
Ves, te lo dije; conciso, claro y sencillo y... bonito muy bonito Antonio.
ResponderEliminar¿Sabes que?, si fueramos conscientes del punto de vista de cada persona sobre aqquello que amamos, posiblemente nuestras vivencias serían mas ricas de lo que son, pues advertiriamos todos los matices.
Un abrazo amigo.
Floren