EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

jueves, 23 de diciembre de 2010

DESDE LA ALCAZABA, OS DESEA LA PAZ Y EL BIEN

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FELIZ   NAVIDAD
A VOSOTROS, MIS AMIGOS
Por aquellos días salió un decreto de César Augusto para que se empadronara todo el mundo. Este es el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria.  Todos iban a empadronarse, cada uno a su ciudad. También José, por ser descendiente de David, se fue desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de  David que se llama Belén, para empadronarse con María, su mujer, que estaba encinta. Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada.  (Lucas 2, 1-7)

Había en la misma región unos pastores acampados al raso, guardando por turnos sus rebaños. Se les presentó el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos se asustaron. El ángel les dijo:"No tengáis miedo, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. En la ciudad de David os ha nacido un salvador, el mesías, el Señor. Esto os servirá de señal: Encontraréis un niño envuelto en pañales acostado en un pesebre". (Lucas 2, 8-12)

Cuando los ángeles los dejaron y se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vamos a Belén y veamos ese acontecimiento que el Señor nos ha anunciado". Fueron de prisa, y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre.  Al verlo, manifestaron lo que les habían dicho acerca del niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores.  María, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. (Lucas 2, 15-19)

Que la Navidad y su espíritu derramen su alegría y lleguen a ti y a toda tu familia.
Y que el niño cuyo nacimiento celebramos ahora, ponga en tu corazón y en tus manos los mejores dones que se guardan depositados en las almas nobles de los hombres.
 NO olvidemos nunca  -menos en estos días-, a aquellos que ya no están entre nosotros; padres, madres, hermanos, hijos... su recuerdo debe perpetuarse en nuestra memoria. Tampoco debemos olvidar no sólo en estas fechas tan entrañables, sino nunca; a los que nada tienen, a todos los que en la Tierra pasan frío en el cuerpo, hambre de pan, sed de justicia y anhelos de libertad y esperanza.
Pensemos en los padres de familia que como José y María en Belén, nada tenían por techo donde cobijarse; ahora, en tan malos tiempos que atravesamos, también hay gentes -demasiada-, sin hogar, sin techo, sin trabajo que les reporte el jornal diario para dar de comer a sus hijos: pensemos en ellos también, y no sólo en cantar villancicos y felicitarnos; hagamos cada uno lo que esté en nuestra mano para aliviar al Mundo de tanta necesidad, de tanta injusticia social, de tan desmesurado y brutal desequilibrio de la riqueza en el Planeta, en el que hay demasiadas personas que tienen mucho, y muchísimas más, que tienen muy poco o nada. Quienes sean cristianos, que recen a Dios para que remedie... o suavice  los males del mundo. Aquellos que tengan la responsabilidad de gobernar los países, cuidades y pueblos, que actúen desde la honradez, la honestidad, la justicia y la equidad para que sus gobernados vean en ellos no a personas que sólo buscan  el poder para ser más poderosos, sino a gentes con buenos y sinceros sentimientos y espíritu de sacrificio. Y que desde el servicio a los demás, traten de gobernar derrochando sus esfuerzos para llevar a buen término el bien común, desarrollando  proyectos e ideas encaminadas a la consecución del beneficio de la comunidad; pero en especial, de aquéllos que más sufren: de los más desfavorecidos del Planeta.
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Con estos deseos, os felicito a todos vosotros, mis amigos.
Que la Paz, la Salud y el Amor os acompañen no sólo en estas fechas de la Navidad...
sino siempre.
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" Desde la Alcazaba "                                                                   Antonio Rodríguez Crujera


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