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HACE POCOS DÍAS VARIOS HERIDOS; HOY, DOS SOLDADOS MUERTOS Y TRES HERIDOS MÁS, EN AFGANISTÁN
Todavía está reciente, muy reciente la noticia que nos llegó de esa zona en conflicto, donde varios españoles sufrieron un atentado en el que a dos de ellos les fueron amputadas una pierna.
Todos sentimos dolor y tristeza por ello. Y también mucha rabia.
Si no nos quieren allí, ¿por qué estamos? Dicen que para apaciguar el país y llevarlo a una estabilidad que no tiene. ¿Y tenemos que ser nosotros, quienes pongamos sobre la mesa los cuerpos de nuestros jóvenes, que se dejan allí sus miembros amputados y hoy, la vida de dos de ellos?
¿Quién nos manda estar allí? ¿Los señores de la ONU o de la OTAN? Que levanten sus culos de los cómodos sillones y vayan ellos a patrullar y a exponerse a las bombas, a las balas y a los ataques y emboscadas. ¡Ah! otro gallo cantaría si así fuera, porque no estarían ni un solo minuto.
Esa gentuza terrorista de Afganistán no merece que ni una sola vida española se pierda en su defensa.
Que se queden solos, si es lo que desean, que se destruyan entre ellos si eso es lo que quieren, pero que no maten ni a un español más. Que vuelvan nuestros soldados, señores del Gobierno.
Pero dense prisa en traerlos, o para cuando decidan hacerlo, entonces vendrán muchos menos y habrá muchas madres que lloren la pérdida de sus hijos.
¿Qué coño pintamos allí? Ya son muchos los soldados españoles que han dejado su vida en ese país.
No ampliemos la cifra, porque eso es lo que puede que ocurra si permanecemos en Afganistán como está previsto, comenzando la retirada de efectivos militares en 2012, y terminándola en 2014.
Hay que traerlos ya, señor Zapatero, señora ministra de Defensa; hagan ahora igual que prometió el Gobierno en las pasadas elecciones con la retirada de Irak, y tráiganse ¡YA! a nuestros soldados de ese infierno de país donde no nos quieren; déjenlos solos, porque solos quieren estar y no aceptan ayuda exterior.
Ni siquiera una vida merece que se pierda por defenderlos, pues no quieren ingerencias extranjeras, ni tropas que los ayuden y pacifiquen sus conflictos internos.
Allá ellos con sus ideas fundamentalistas y extremas.
Siempre nos toca a nosotros ser los tontos de la película, los que ponemos los muertos y el sufrimiento de soldados y familiares en un conflicto que ni nos va, ni nos viene. Y todo esto, ¿por qué?
Que se maten entre ellos, si quieren, pero que no haya ni un muerto más que contar entre nuestros soldados.
Porque hasta aceptaría que se dé la vida por defender al país, la Patria etc.
Y de héroes que por la defensa de España lo han sido a lo largo de nuestra historia, tenemos una larguísima lista; pero ninguno de nuestros jóvenes soldados merece que se derrame su sangre, se amputen sus miembros, ni se pierda la vida por defender a un país y a unas gentes que nos matan por eso: por defenderlos.
Honor y Gloria para ellos, y el pésame para sus padres y familiares.
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