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“Esta es la ciudad de
la confusión y mal gobierno”
Así decía una inscripción escrita en una de las muchas entradas que tenía Sevilla en la antigüedad, conocida como “La Puerta del Osario” situada al este de la ciudad. Fue reconstruida en 1573, y tomó su nombre del osario que cerca de ella tenían los árabes. También se llamó de Vib-Alfar, o Puerta del Alfar, que se cree fue quien la hizo.
Esta puerta fue célebre por haber estado
en ella un árabe, que de su propia autoridad, exigía un tributo por cada
cadáver que por ella sacaban a enterrar, y él mismo para colmo de irrisión,
puso un letrero en árabe que decía: “Esta
es la ciudad de la confusión y mal gobierno”.
La frase viene como anillo al dedo para
ser aplicada a nuestra querida ciudad y a los lamentables acontecimientos que
recientemente nos ha ofrecido la política municipal acaecidos en ella, tras
verse el bochornoso espectáculo que en forma de Pleno, nos brindaron por un
lado, aquéllos seis representantes de los dos partidos que encumbraron y
pusieron con su apoyo al nuevo “gobernante” en su flamante sillón –bien atado y
sin poder gobernar–, sobre un pedestal
de barro, inseguro, sin capacidad decisoria, irresoluto y tambaleante.
Y por otro, pudimos ver al mismo regidor
de esta ciudad y a sus tres ediles dotados de súper poderes y cargos concejiles,
viendo pasmados cómo cada propuesta que exponía la alcaldía, les era “tumbada”
precisamente por los mismos seis brazos que ahora no se levantaban en las votaciones a favor, y
que el trece de junio pasado, sí se alzaron enérgicamente para apoyarlo poniendo en sus manos el flamante y
barnizado bastón de mando tan deseado durante años, y que ahora, una vez
conquistado de la manera que sabemos, –para
el primer edil–, se ha tornado en un áspero
y amargo garrote con el que parecen recibir los palos que impiden salir a flote
las propuestas que se presentan.
¿Se explican estas incongruencias? ¿Comprende
el ciudadano lo que está ocurriendo, entiende la falta de acuerdo y los tira y afloja
en el reparto de sueldos, concejales liberados y personal de confianza?
Algunos malpensados creen que como los seis
que lo apoyaron no reciben la recompensa que creen merecer… ¡ahora te vas a enterar
lo que vale un peine!
Otras personas creen que la gente y el
partido del cual provenía el ahora primer edil
–enemigos acérrimos de éste–, y del que salió por las duras
discrepancias, rencillas y enemistades habidas entre ellos en el pasado, les
han puesto donde está para tenerlo ahora atado y bien atado de pies y manos.
(Cosas de la venganza)
En fin, que ahora a estas alturas y
después de dos meses de legislatura, aún estamos con un gobierno que no puede
gobernar.
Y el que vendió su programa como de un partido
independiente; se ha convertido en un partido “muy dependiente”, (de otros).
Y su número uno, presentado como el “Salvador”
de los problemas, “de la confusión y el mal gobierno de esta ciudad” y de los desastres y el lamentable estado en que ha dejado Estepa la actuación y el mal hacer de su
antecesor, se ha convertido por las malas artes y los caprichos de la política,
sus juegos sucios y sus pactos anti natura, en un hombre–alcalde poco salvador ni
desfacedor de los entuertos y desastres heredados del anterior como dardos
emponzoñados; y así se ve tras el desastroso Pleno: sin poder de decisión e
impedido para gobernar sin apoyos, muy a pesar de haber sido apoyado.
No nos ha llegado un salvador, y en Estepa,
como en la Puerta del Osario de Sevilla, se vislumbra, planea sobre ella el
nefasto letrero, y el ciudadano presiente que hasta ahora, es una “ciudad de la
confusión y mal gobierno”.
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