EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

lunes, 9 de febrero de 2009

...DIVAGACIONES



He estado unos días fuera, concretamente en la hermosa Granada, y he tenido una magnífica oportunidad de observar y “tomar el pulso” a la gente y a la ciudad.
He pateado las calles, he visto los comercios algunas veces solitarios y con ganas de vender, la gente, los negocios todos con grandes carteles anunciadores de tantos por cientos de grandes descuentos en el interior de los locales…. muchos de ellos, vacíos.
He visto algún que otro hombre en la bulliciosa Avenida de la Constitución pidiendo no sé si digna, o indignamente una limosna, a cambio de esperar inmóviles echados en la pared, a que la moneda caiga en la lata sin más prisas.
Otra mujer a la puerta de una iglesia, esperaba que los feligreses que adentro oían misa, a la salida le soltaran alguna moneda que aliviara quizás alguna conciencia apesadumbrada; pues de eso, se aprovecha el pícaro o en este caso, la pícara.
Otro joven, sorteando los coches que pasaban, permanecía de pie apoyado en sus muletas, en medio de la calle rebosante de vehículos enloquecidos por las prisas, los semáforos y la búsqueda de un lugar donde aparcar, esperando que le dieran algunas monedas los conductores. Poco caudal lo vi recoger para el mucho peligro al que se exponía.
Al bajar al parking de “La Caleta” a recoger mi coche, he visto a una mujer joven, sentada en el suelo húmedo y frío junto a la máquina canalla que expende los tickets por aparcar; eso sí, a cambio de un buen dinerito. Allí, la pobre mujer esperaba a ver si la gente le daba las monedas del cambio que escupía la máquina infernal y abusadora que te cobra y bastante bien, una buena pasta por permitirte guardar el coche bajo el suelo, en la panza de la ciudad, ya que tras hartarte de dar vueltas y más vueltas por las calles, resulta imposible encontrar un pequeño lugar para aparcarlo en la superficie. Y de eso, se aprovechan bien quienes mandan poner cipotes y otros artilugios que eliminan aparcamientos en las calles, para ponerlos bajo tierra a tan buenos precios.
¡Qué listos son algunos, y cuán timados somos siempre los que pagamos!
Y también he visto a otro pobre hombre: este era un viejo con la cabeza arropada por un gorro negro al estilo ruso, que permanecía en el quicio de la puerta de una iglesia, aguardando ver caer la calderilla -que caía poca-, en su cajita, mientras tocaba sin parar su viejo acordeón que más que sonar, parecía gemir tristemente una y otra vez la melodía de un alegre vals –siempre el mismo-, aguantando la fría temperatura de la mañana, cercana a cero grados. Por la tarde, me pareció que era el mismo viejo a quien vi dormir sobre un banco de madera, con todas sus pertenencias junto a su cuerpo, bajo una manta que los arropaba a él y a su escaso patrimonio.
Y ves moverse la ciudad.
La gente camina deprisa, nadie conoce a nadie, unos pasean, otros van a la bulla, otro va hablando solo inmerso en sus problemas, el ciego en su casita espera paciente a quienes compran su cupón para tentar a la diosa fortuna, el jubilado que nada tiene que hacer y se va a la estación a ver salir los trenes, para matar su tiempo… todo es un ir y venir incesante y cansino que agobia a los que habitamos en pueblos o lugares más serenados, donde la vida pasa con mayor calma y sosiego.
En fin, son sólo divagaciones mías, pero...
¡Ay, aquellos afortunados que vivís en los pueblos; vosotros seréis más felices!

2 comentarios:

  1. ¡que razon tienes! en los pueblos, en los lugares pequeños se vive más tranquilo, y da la sensación de que todo esta más humanizado, que un "buenos días" o "¿como esta la familia?" son frases habituales, pero que salen del corazón, en las ciudades, en las grandes ciudades, pasamos sin nisiquiera fijarnos con la gente que nos cruzamos, sin darnos cuenta que el mendigo que esta en la puerta, con más o menos necesidad, es una persona, y no un objeto más del paisaje. Gracias, Antonio, por no ser uno de tantos, por pasar por la vida mirando a tu alrededor.

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  2. Y tambien te manda tu mujer a un "mandao" y como seguro que te pones de chachara con algún paisano, luego "bronca que te crio de la parienta" eso tambien les pasa a los Pueblerinos

    Un saluo antoñito

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