** La cuestión gibraltareña **

Caruana se queja formalmente al Gobierno español después de que un policía le pidiera la documentación cuando pretendía entrar en el país. (04/03/05)

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REDACCIÓN WEB
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido en la verja de Gibraltar. Un agente del Cuerpo Nacional de Policía solicitó la documentación al ministro principal de La Roca, Peter Caruana, cuando éste entraba en España. El mandatario permaneció diez minutos esperando, y tras este tiempo se marchó de nuevo a la sede del gobierno de Gibraltar, donde se quejó formalmente al Ejecutivo de nuestro país que ya ha mostrado sus disculpas.
Canal Sur Web (04/03/05 )

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Carta a don Peter Caruana, -Pedro para los amigos-; ministro Principal de Gibraltar.

Mi muy inestimado amigo Peter; Ministro Principal de Gibraltar, vasallo de su graciocilla majestad Isabelita segunda, y casi hijo de la gran...Bretaña:
Me ha extrañado muchísimo lo que he leído sobre el incidente fronterizo que usted ha tenido con un policía malage en la verja frontera entre su-nuestro territorio y el nuestro, nuestro, de España. ¡Hay que ver la desfachatez del policía para con su persona! Eso no se pué aguantá.

Vamos a ver. ¿Qué son diez minutillos de nada, esperando en la cola de la verja como todo el mundo? ¡Era por su seguridad, hombre! Usted, mi no querido amigo, creía que con sólo enseñar al policía su bella cara bonita, ya tenía bastante para cruzar el puesto fronterizo. ¡¡¡ Pues no señor!!! Su señoría, como todo buen hijo de vecino y de la gran...Bretaña, igual que cualquier mono de los que hay en la roca que pretenda pasar a nuestro suelo, tiene que identificarse y enseñar su carné de identidad, el pasaporte, la acreditación de su cargo, o aquél documento diplomático o de cualquier tipo que la policía tenga a bien solicitarle y crea conveniente, según la normativa en vigor que se exija para poder poner sus pies y su culo en nuestra tierra. Así son las cosas, don Peter; agua y ajo: a aguantarse, y a joderse.

¿No es usted un firme defensor de la no pertenencia de Gibraltar a España? ¡Pues tome usted independencia y apechugue con las inconveniencias y molestias! No faltaba más.

Por suerte para ustedes, Andalucía y España entera, es tierra noble, pacífica y generosa; pero no por ello dejaremos nunca de reivindicar un trozo de nuestro suelo tan vilmente arrebatado por la ineficacia e ineptitud de los políticos españoles que en su día cedieron a Inglaterra el lugar por donde usted pisa...y vive. Ustedes, desde lo más profundo de su médula, son aunque no lo quieran admitir, tan andaluces como nosotros, y el nombre del suelo que pisan tiene la misma raíz árabe que cualquiera de nuestros pueblos o ciudades de Andalucía. Recuerde usted, mi no estimado amigo, que el nombre de Gibraltar, le viene dado de GIB-AL-TARIK; general árabe que desembarcó en esa roca en el año 711 para desde allí iniciar la invasión u ocupación de España, que luego duraría casi ochocientos años. Así es que, don Peter, todos somos hijos de la misma tierra, hasta que en el siglo dieciocho nos fuera arrebatada por mor de un convenio en el tratado de Utrech. Y ahora, gracias a la anacrónica situación de desunión con nosotros, que ustedes defienden, cuando el Mundo tiende a unirse; ustedes pretenden seguir separados. ¡No te jode!

Recuerde lo que les hizo Franco en los años sesenta; -que aunque no estuvo bien- asentó sus botas y sus cojones en la verja, y por varios años quedaron incomunicados de nosotros, con la desgraciada consecuencia que aquella actitud tuvo para ustedes, y los españoles que allí iban a trabajar para ganarse su sustento. No joda usted más mi muy poco estimado amigo, y no tenga tan frágil memoria respecto a la historia.

Yo estuve allí un día, ya hace algunos años, con la intención de visitar su ciudad y ver los monos

-que poco más hay que ver- y de quedarme a pernoctar esa noche, pero una vez atravesada la alambrada fronteriza, y tras conocer su pueblo y los simios pulgosos que pululan por las laderas del Peñón, sentí tal tristeza por verme allí como encerrado estando en una tierra que siempre fue nuestra, y con el sentimiento de sentirme extraño a la vez: que decidí por ello salir de allí cuanto antes, (presentando en la verja fronteriza mi carné como usted y todo el mundo debe hacer) y me alejé del Peñón para alojarme en un hotel de "MI" tierra, en la bahía de Algeciras, al lado del mar y de la ciudad de la Línea de la Concepción.

Reciba usted mis pocos y nada cordiales saludos.

P.D. Espero que al policía que le causó el tan "desagradable" incidente, no le abran expediente alguno por su correcta conducta en el buen ejercicio de su labor. ¡¡Olé sus cojones!! Así tiene que ser. _____________________________________________________________