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Sí, señores, ya lo saben, hoy se nos marcha el año 2009. Menos mal que se va. Un annus horríbilis, como en una ocasión diría una reina.
Un año malo, sí, muy malo y duro para muchas personas. Aquí en España, concretamente, ha sido nefasto para las empresas que han tenido que cerrar y despedir a sus trabajadores, y por consiguiente, para esos cuatro millones de personas que engrosan las listas del paro.
Ha sido adverso para esos padres y madres que a causa de la maldita crisis económica que está afectando a casi todo el Mundo, se las ven y se las desean para satisfacer las necesidades familiares, y casi no llegan a final de mes para dar de comer a su familia y pagar los numerosos gastos que son necesario cubrir en los hogares.
Ya se nos marcha dos mil nueve, esta noche. Sin duda, quedará este mal año en la memoria colectiva de las gentes que lo han tenido que sobrellevar como buenamente han podido: váyase con Dios y que no vuelva.
Demos con ilusión la bienvenida al Nuevo Año 2010, a ver si con las mejores esperanzas puestas en éste año que comenzaremos esta medianoche, nos llega un poco esa recuperación que tanto ansiamos.
Para ello, hemos de ponernos, han de ponerse a trabajar todos nuestros políticos nacionales, autonómicos y locales; pero a trabajar de verdad, dejando atrás la eterna, y a veces monótona y cansina discusión por temas banales que aburren hasta a las ovejas. O dejar de atacar sistemáticamente al que gobierna, para querer quitarlo y sentar el culo en el sillón del que manda.
Que trabajen más y mejor nuestros gobernantes –que para eso ganan muy buenísimos sueldos-, poniendo en marcha más medidas efectivas y eficaces que alivien y favorezcan a quienes menos tienen.
No asfixiando los Ayuntamientos y las Administraciones Públicas con más subidas de impuestos al que siempre “paga el pato”, el ciudadanos de a pie, el pequeño empresario, el trabajador Autónomo...
No permitiendo a las grandes compañías –que ya son muy ricas y ganan mucho-, más subidas en el precio de las tarifas de aquello que es básico en los hogares y en los transportes: electricidad, combustibles, gas ciudad, butano, teléfono etc.
No permitiendo a las entidades bancarias –que también son muy ricas y ganan mucho a costa de sus clientes-, más subidas del tipo de interés, para facilitar que quienes lo necesiten, muevan el dinero que produzca más trabajo y riqueza en el país.
Que ayuden más a los jóvenes empresarios que emprendan la difícil tarea de crear su propia empresa, que a su vez creará más puestos de trabajo y riqueza, bajando el número de desempleados.
Hemos de arrimar todos los hombros posibles para soportar y ayudar a llevar esta carga y no agravarla más: empresarios, trabajadores, sindicatos, Gobierno, Oposición y todas las fuerzas políticas, sociales y económicas, para avanzar y propiciar la tan cacareada recuperación que nos dé un respiro que alivie la dura realidad que está atravesando mucha gente.
Ojala sea así.
Que el Año Nuevo 2010 nos traiga a todos renovadas ilusiones; pero como no sólo de ilusiones viven los que mal viven, que el año 2010 nos traiga también realidades concretas, tangibles, que faciliten el final de la crisis que atravesamos, y mejoren a los que más lo necesitan.
¡FELIZ NOCHEVIEJA,
FELICIDADES A TODOS!
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Y QUE 2010
LOS COLME DE MUCHOS BIENES NO SÓLO MATERIALES, Y DE BUENA SALUD
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