¿FELIZ NAVIDAD?
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Pronto terminará el año 2009.

Un año más para sumar al almanaque particular de cada uno; pero también un año menos, para restárselo a la vida.
Al fin se va a despedir el 2009. ¡Menos mal que se va, y váyase con Dios! Pero lo está haciendo con mucho frío en numerosas partes del mundo. En algunos lugares han muerto congeladas personas indigentes que vivían en la calle.

Otras no han muerto, pero lo pasan muy mal sin techo que los cobije. Los albergues de las grandes ciudades están llenos de los desheredados de la sociedad; de los que nada tienen en sus ligeras alforjas, salvo una vida muy dura que arrastran a duras penas. No es justo.
En el aspecto económico, este año ha sido malo, muy malo, sobre todo para aquellas personas que menos tienen, y para los que no tienen trabajo.
La maldita crisis económica que está azotando a casi todo el Mundo, nos está castigando sumiendo a algunas familias en situaciones verdaderamente desesperadas; sobre todo, y como siempre, a los más pobres del Planeta, pues quienes son ricos –aunque sea sólo en dinero, y nada más-, esos no lo pasan mal. Así, vengan crisis económicas, que cualquiera las soporta, pues con la cuenta corriente repleta y la cartera llena, se colman muy bien las despensas y los armarios roperos.
Pero, ¡ay de aquellos que nada tienen, salvo sus brazos y un humilde lugar donde vivir! Esos lo están pasando muy mal en esta vida. No es justo.

El Mundo no está bien organizado, ni su riqueza bien distribuída; hay demasiada gente que no vive dignamente, e incluso personas, niños que rebuscan alguna comida entre las basuras, para calmar el frío vacío del estómago, mientras otros muchos viven demasiado bien derrochando en la opulencia, y nunca van a la cama sin cenar algo caliente. ¿A que no es justo?
Y pronto llegará la Navidad. Nos llamaremos por teléfono, escribiremos cartas, mensajes SMS, correos electrónicos etcétera, para felicitarnos como cada año, y desearnos lo mejor de lo mejor. Compraremos compulsiva y desmesuradamente quizás, muchas cosas, comidas y regalos. Pero habrá demasiadas personas que no podrán hacerlo. Entonces, ¿por qué felicitarnos, mientras la mayor parte de la gente del Mundo no vive bien ni es feliz?
Y el Mundo seguirá siempre como siempre, adelante con su imparable maquinaria movida por la inercia y la rutina, por los clichés preestablecidos, insensible al dolor humano de quienes sufren. Y el insignificante Planeta Tierra seguirá incansable -aunque ya se va cansando un poco-, dando vueltas suspendido en la bóveda celeste del Universo.
¡Navidad, Navidad, dulce Navidad…! No tan dulcificada para los parias de la Tierra.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo…! No es tan feliz como cantamos y nos deseamos. Y el año que viene, ya veremos cuán próspero nos vendrá.

¿Alguno de nosotros, cuando nos sentamos a la mesa, nos acordamos un sólo instante de los que no pueden cenar en la Nochebuena en su casa con su familia, porque están solos, viven en la desesperación, no tienen comida, hogar, ni familiares con quien hacerlo?
Estas fiestas que se avecinan de Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, a pesar de lo alegres que son con sus villancicos, fiestas y cotillones, a mí, me producen algo de nostalgia y hasta una cierta tristeza. No puedo evitarlo.

Pero a pesar de todas estas cosas que hoy les escribo, y aunque sólo sea para seguir contribuyendo con esa inercia monótona con la que se mueve el Mundo, yo les deseo a todos ustedes unas Felices Navidades, un mejor Año Nuevo 2010, y que los Reyes sean generosos con sus regalos a los niños; los más inocentes que nunca y por nada, deben perder la ilusión de sus pocos años, ni el brillo de sus inocentes ojos de tan pura mirada.

Desgraciadamente, para millones de niños en el ámbito de su mundo, no hay Reyes Magos ni Santa Claus que les lleve un simple regalo que les devuelva la alegría ni les haga sentir la ilusión de sus pocos años.

Porque no todos

los niños del Planeta,

son tan felices

ni dichosos

como los nuestros.