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DE ARQUEOLOGÍA Y RESTAURACIONES DIVERSAS
Las obras de restauración de la Alcazaba de Estepa van realizándose dentro de los plazos marcados para su terminación, aunque parezca que se ejecutan lentamente, y es normal que así sea, pues cuando se acometió la actuación, nadie contaba con los nuevos descubrimientos arqueológicos que se iban a encontrar en el camino de la piqueta excavadora, que han supuesto un poco de retraso en los trabajos por el alargamiento de las obras en el asentamiento que ocupó la vieja villa, que en este aspecto, proporciona tanta riqueza en hallazgos primitivos de otras épocas históricas.
Restauración de murallas y torreones del Alcázar
El célebre pozo que ahora ha aflorado a la luz, se piensa que se trata probablemente del nombrado por don Miguel de Cervantes en una de sus obras, donde dice: "Privilegios, ordenanzas y advertencias que Apolo envía a los poetas españoles".
"Ítem se da por aviso particular que si alguna madre tuviese hijos pequeñuelos y llorones, los pueda amenazar y espantar con el coco, diciéndoles: "Guardaos niños, que viene el poeta fulano, que os echará con sus malos versos en la sima de Cabra o en el pozo Airón". (Cervantes. Adjunta al Parnaso)
Hay que recordar aquí, que el escritor pudo conocerlo de primera mano en la visita que hizo a Estepa el día quince de octubre del año mil quinientos noventa y uno, cuando era recaudador de impuestos y cereales para sufragar los gastos de las galeras y guerras que entonces mantenía el rey. (Otro día les escribiré la trascripción del acta del cabildo de Estepa en la que se da cuenta de la singular y curiosa visita a esta villa, del mayor Genio de las Letras españolas, de todos los tiempos)
Arco de piedra enterrado a varios metros de profundidad
Al lado de dicho pozo, salieron también restos de muros de viejas edificaciones, y ahora recientemente, hace unos días, bajo la tierra que se está removiendo, han aparecido un arco de piedra, lo que parece ser el cimiento de uno de los torreones, y trozos de muralla en la parte anterior de la imponente torre del Homenaje.
En el solar de la Alcazaba, se encontraron hace unos años, restos de murallas que se han catalogado como pertenecientes al período Tartésico, y debido a su importancia, el yacimiento ya ha sido convenientemente protegido por un edificio techado y cerrado, que cuando las obras concluyan podrá ser visitado.
Todo lo que ahora está apareciendo, habrá de ser desenterrado y debidamente reconstruido por los expertos para añadir aún más valor arqueológico e histórico del que ya tienen el Alcázar y todo el conjunto amurallado del castillo de Estepa. Y eso, como es lógico, retrasará las obras que se están haciendo.
Pero sin duda, la espera habrá merecido la pena.
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