…Y CON ÉL, LLEGÓ EL CAMBIO
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"Ayer, en los Estados Unidos ha entrado un soplo de aire fresco en la figura de un hombre que ha sabido cautivar al electorado de su país para que deposite en él su confianza, y mediante el voto, lo lleve a ocupar la presidencia de la nación más poderosa del mundo"

Atrás queda ya afortunadamente la era Bush, y no hace falta ser un gran experto en política internacional, para darse cuenta de la nefasta labor que como presidente ha llevado a cabo este señor en los últimos ocho años de mandato. El actual inquilino de la Casa Blanca, yo creo que ha sido si no el peor, sí uno de los presidentes más malos que han ocupado la famosa casa, sede del poder presidencial americano.
Con el señor Bush, hemos visto en el mundo una etapa de extremada inquietud beligerante con guerras o conflictos en los lugares donde ha metido la nariz. Por su culpa hemos vivido desgraciados sucesos que han traído la muerte y el terror a diferentes ciudades del mundo: la tragedia de Nueva York el 11-S con la destrucción de las torres gemelas con varios miles de muertos y miles de heridos; el atentado del Metro en Londres, también con muchos muertos y heridos; el criminal ataque terrorista en los trenes de Madrid el 11-M con doscientos muertos y muchísimos heridos … todo por su desafortunada intervención en Irak, adonde llevó la guerra más cruel, con el pretexto de buscar armas de destrucción masiva que nunca aparecieron, y con la convicción de que después de aquella contienda bélica, el mundo sería más seguro; después de varios años, aún hoy, mueren muchas personas allí en los enfrentamientos entre tropas y rebeldes, y civiles en atentados terroristas.

No sirvió para nada la invasión, excepto para deponer a Sadám Husseim, y llevarlo a la horca exhibiendo públicamente la muerte del dictador como un trofeo que justificara la maldita guerra que llevó a cabo, en la que embarcó en tan cruel conflagración a otros dos presidentes de otros tantos países: Tony Blair y José María Aznar, cuyas respectivas naciones junto a los estados Unidos, fueros las que recibieron como regalo por su cooperación en la guerra irakí, los crueles atentados terroristas que antes he mencionado.
Señor Bush; que allá donde vaya, lleve tanta paz como tranquilidad deja.
¡Vaya usted con Dios, salvador del mundo…! Y no vuelva más.
Al nuevo Presidente Barack Obama, desearle aciertos, éxitos y prudencia en su etapa como primer mandatario de los Estados Unidos de América. Que Dios lo ayude y proteja de la mala gente con mala conciencia, que se encapucha para prender fuego a una cruz y perseguir, apalear, humillar o matar a las personas de color por ser negros -y según ellos-, no tener derechos en ese gran país. Esa gentuza reaccionaria, cruel e intransigente, nunca ha aceptado al negro, si no es como esclavo al que se explota y mata sin miedo a la Ley.
Ahora, habrán de tragarse las cruces en llamas, las capuchas y su sigla con las letras KKK. Y por decisión del pueblo, en el que reside toda la soberanía democrática, tendrán que aceptar a un hombre joven y negro como Presidente, que ha roto los esquemas de la triple K, demostrando que hasta un negro, tiene allí sus derechos.
A la vista está, que ha llegado al más alto puesto: la pesidencia de los Estados Unidos de América.
Buena suerte, señor Obama, y cuídese mucho de la maldad de algunos de sus conciudadanos.