EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

lunes, 3 de octubre de 2011

¡YA ESTÁ BIEN DE TANTOS INSULTOS A ANDALUCÍA!



"Nuestra tierra andaluza y sus gentes, por nobles, no han sido ni son, menos agredidas verbalmente, sobre todo por insolidarios políticos de mala condición, larga lengua, corta vergüenza y escasa educación".


Artur Mas, Presidente de Cataluña. El último de una larga lista de políticos
catalanes que con sus declaraciones despectivas hacia Andalucía,
han ofendido a sus gentes, sus costumbres, manera de ser y forma de hablar. 

Con los insultos que desde Cataluña siempre se le han dedicado a Andalucía  –pero sobre todo en los últimos años–, se puede hacer un largo rosario de “ataques y perlas ofensivas” que a veces, uno no se explica ni comprende el por qué de tanto agravio a una tierra que ha probado suficientemente su nobleza, ni tampoco se entiende la burla a sus gentes y a sus costumbres o manera de hablar.
No creo yo que todos los ciudadanos de Cataluña piensen de igual modo respecto a nosotros; los políticos se llevan la palma en esto de ofendernos, y no sé por qué.  Desde su catalanismo exacerbado se deben creer superiores a nosotros, pero yo les invito a releer y comparar con la suya, la Historia de nuestra tierra andaluza y la importantísima aportación que han hecho a la historia general de España los hombres y mujeres que en todos los ámbitos han destacado siempre: emperadores romanos, militares, santos, descubridores, héroes, literatos y poetas, políticos, intelectuales, médicos y filósofos… y mucha gente que no somos nada, y que tan sólo somos buena gente, humilde y honrada que a pesar de lo que digan, trabajamos para sacar a esta tierra adelante.
Siempre, el norte ha sido beneficiado en otras cosas, en  perjuicio y detrimento del sur; las industrias, sobre todo, que por extraños motivos políticos, siempre se han instalado allí, teniendo esta tierra que subsistir casi por completo de los medios naturales con los que cuenta; que no son pocos ni despreciables, principalmente la agricultura.
En lo cultural, nada que envidiar a nadie ni a ninguna tierra de las que componen España; revísese la Historia.
En cuanto a la nobleza del andaluz; mucho menos que envidiar, pues está muy demostrada la grandeza de nuestras gentes de carácter abierto, sencillas, acogedoras y amables con todo aquél que llega a esta tierra. Gentes que heredaron de sus ancentros la sabia cultura legada por los distintos pueblos que a lo largo de milenios hollaron nuestra tierra andaluza y nos dejaron su impronta; costumbres, modo de hablar y vivir, etc.
A pesar de haber permanecido Andalucía desde muchas décadas atrás postergada en una especie de olvido histórico, en el que le fue negada toda ayuda para su progreso industrial, en los últimos treinta años estamos saliendo adelante venciendo el retraso que nos fue impuesto por extraños motivos, casi siempre políticos.
Pero la causa de tanto resentimiento, odio, desprecio e indiferencia demostrada por la clase política catalana hacia nosotros, creo que puede venir de la superioridad con que nos miran por haber sido Andalucía quizás la  tierra de donde llegaron a Cataluña miles de emigrantes desde los últimos años  de la década de los 50 en adelante.  Precisamente por la falta de trabajo aquí
–todas las industrias estaban allí–, hubo por esos años un éxodo migratorio a las provincias catalanas, a las que llegaron miles y miles de andaluces a aportar la mano de obra con la que  hacer los duros trabajos que en la construcción, ellos no querían.

Siempre se nos tuvo allí por gente inferior a las que se trataba con evidente recelo y algún desprecio, llamándonos “charnegos” y otras lindezas; apelativo que “cariñosamente” se le da a los llegados a Cataluña desde otras tierras
.

Casi siempre se cae en la ofensa fácil a nuestra manera de hablar en Andalucía, y hace unos pocos días, el Presidente de Cataluña, señor Artur Mas, en su arremetida contra nosotros, nos ha dedicado unas “amables” palabras a los andaluces, diciendo esto: Mas dijo que los escolares catalanes «sacan las mismas notas de castellano que los niños de Salamanca. Y no le hablo ya de Sevilla, Málaga o Coruña, porque allí no se les entiende».

La reacción en contra y el malestar han sido unánimes en Andalucía, y entre otras, destaco las declaraciones del alcalde de Sevilla. El señor Juan Ignacio Zoido, remarcó que «tenemos el máximo respeto a la lengua y a los niños catalanes y pedimos igual respeto por la lengua y los niños sevillanos», sentenció.
Zoido fue más allá al asegurar que Mas «ha ridiculizado la lengua de Gustavo Adolfo Bécquer y Luis Cernuda, además del acento de los hermanos Machado, Álvarez Quintero o Federico García Lorca». 
Por su parte,  el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, expresó su malestar, y consideró que Mas debe «disculparse y explicarse» por sus «desafortunadas» palabras y aseguró que no es la primera vez que el presidente catalán «habla peyorativamente de Andalucía». «Eso refleja un cierto complejo de superioridad que no sé de dónde le viene»,  sostuvoGriñán.

Señores políticos catalanes, ya está bien de tanto molestar a quienes nunca les molestan; si tanto les fastidia como somos, olvídense de referirse a nosotros de forma tan grosera y despectiva; váyanse a la…
Nosotros también sabemos ofender y ser groseros, pero no caeremos en ello por tener más vergüenza y nobleza que quienes nos desprecian.

Para aquellos catalanes personas de bien, vayan mis palabras de amistad y respeto
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 Algunos artículos relacionados con anteriores declaraciones y embestidas de políticos catalanes, referentes a nuestra manera de hablar, u ofensivas palabras a personajes andaluces como don Blas Infante.






Don Juan Puigcercós:




Alejo Vidal Quadras dijo:
Cretino y subnormal Blas Infante
Así pasó con Alejo Vidal Quadras. En una tertulia radiofónica, el eurodiputado catalán del PP llegó a decir que Blas Infante, el Padre de la Patria andaluza fusilado por sus ideas, era un cretino, subnormal y otra serie de descalificaciones que, tras la oleada de protestas desde Andalucía, obligó a éste a pedir disculpas. Eso sí, con la boca chica y a regañadientes.

Interesante artículo sobre el tema, en: Cosas de Andalucía. Tribuna libre:

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