Hoy, en esta calurosa mañana veraniega, paseando temprano por la hermosa avenida de Andalucía, al pasar por ella vi el estropicio hecho en su hermoso cuerpo de mujer trabajadora y estepeña.
Sí, señores, se trata del monumento que hace poco tiempo se inaugurara, obra de un artista cubano afincado en esta ciudad, y hoy lo he visto roto.
Sí, señores, se trata del monumento que hace poco tiempo se inaugurara, obra de un artista cubano afincado en esta ciudad, y hoy lo he visto roto.
No sé si el desperfecto de la falta de la mano izquierda y parte del delantal, se debe a un accidente al ser golpeada por algún vehículo pesado, o a la acción de la mano de algún o algunos gamberros incívicos de esos que disfrutan haciendo daño porque sí, atentando contra lo que sea, sin obtener por ello beneficio alguno.
Lo cierto es que luce así; rota la efigie de la mujer trabajadora estepeña y mantecadera que durante muchas generaciones, tan duramente ha trabajado siempre año tras año en la industria de fabricación de los dulces navideños que tanta fama le han dado y le dan a Estepa, y que merecía un reconocimiento popular en forma de monumento.
Y ahora está manca, sí, sin mano para liar sus ricos mantecados.
Lamentable es, el aspecto de la hermosa dama que alegra y da vida al discurrir de una de las principales y más alegres arterias de nuestra ciudad.
Estoy seguro que muy pronto, será reparado el daño, y la guapa muchacha seguirá sonriendo con un guiño de complicidad, a todos los transeúntes que la miren al pasar a su lado, arriba del pedestal de la rotonda donde se halla.
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