MIRAD ARRIBA ESTA NOCHE
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" Esta, es la gran noche de la ilusión, de la magia y el eterno encanto que se prolonga en el tiempo de generación en generación.
" Esta, es la gran noche de la ilusión, de la magia y el eterno encanto que se prolonga en el tiempo de generación en generación.
A esta hora, los Reyes Magos ya están en la imaginación y en los corazones más limpios; en los de los niños, que son en definitiva, los depositarios de la mayor inocencia y la más pura ilusión"
¿Quién no recuerda con nostalgia sus años de niñez y los días de Reyes?
-¡¡Papá, por donde vienen los Reyes!! -preguntábamos llenos de intriga. Y el padre o la madre, lo mejor que sabían –o podían-, nos explicaban lo que años antes les habían dicho a ellos, sus propios padres.
Los niños, llenos de curiosidad infantil, mirábamos sin parar hacia el cielo, con el inocente empeño de ver y atrapar con la mirada en un descuido y por sorpresa, a los camellos portadores de los Magos viajeros, que guiados por sus Pajes atravesaban el firmamento estrellado tras el cometa de enorme cola brillante, en esa oscuridad mágica del Cosmos. En esta noche de fantasía e ilusionados sueños, las estrellas parecían, y aún parecen relucir con mayor fulgor en la bóveda oscura de un Universo repleto de minúsculos puntitos titilantes y luminosos, desde uno de los cuales, pensábamos que vendrían sus majestades Melchor, Gaspar y Baltasar. A pesar de no verlos nunca, siempre insistíamos en cazarlos con las miradas, hasta que irremediablemente el sueño nos rendía, y unos soñábamos despiertos con los ojos bien abiertos... y otros, quizás los más pequeños, dormidos en total placidez.
Los niños, llenos de curiosidad infantil, mirábamos sin parar hacia el cielo, con el inocente empeño de ver y atrapar con la mirada en un descuido y por sorpresa, a los camellos portadores de los Magos viajeros, que guiados por sus Pajes atravesaban el firmamento estrellado tras el cometa de enorme cola brillante, en esa oscuridad mágica del Cosmos. En esta noche de fantasía e ilusionados sueños, las estrellas parecían, y aún parecen relucir con mayor fulgor en la bóveda oscura de un Universo repleto de minúsculos puntitos titilantes y luminosos, desde uno de los cuales, pensábamos que vendrían sus majestades Melchor, Gaspar y Baltasar. A pesar de no verlos nunca, siempre insistíamos en cazarlos con las miradas, hasta que irremediablemente el sueño nos rendía, y unos soñábamos despiertos con los ojos bien abiertos... y otros, quizás los más pequeños, dormidos en total placidez.
Pero en los corazones, y en los más recónditos e inexplicables rincones de nuestras sencillas y por entonces inmaculadas almas; allí, sí estaban presentes los tres Reyes que invariablemente, cada año nos visitaban venidos en sus camellos desde el Oriente lejano.
Los “otros dos Reyes” –Rey y Reina-; los que siempre estaban a nuestro lado, esos, perennemente habitaban ahí junto a nosotros para darnos los más preciados de los regalos: sus vidas, el amor y los cuidados. Y nunca faltaban a su cita para arroparnos en la noche mágica de este día…y en todas las demás noches no tan mágicas ni dulces del resto de los años.
Los “otros dos Reyes” –Rey y Reina-; los que siempre estaban a nuestro lado, esos, perennemente habitaban ahí junto a nosotros para darnos los más preciados de los regalos: sus vidas, el amor y los cuidados. Y nunca faltaban a su cita para arroparnos en la noche mágica de este día…y en todas las demás noches no tan mágicas ni dulces del resto de los años.
¡¡ Pobres Reyes!! Cuánto esfuerzo y trabajo habían de hacer para "traernos" unos sencillos y pobres juguetes, que sin duda eran los más hermosos y bienvenidos, por humildes que éstos fueran.
¡¡ Pobres Reyes!! Muchos de ellos, sin trabajo, o ganando escasamente un miserable jornal con el que tenían que llevarnos además de juguetes, el pan de cada día.
¡¡ Pobres Reyes!! Que a pesar de las dificultades atravesadas en el "lejano Oriente de cada penoso día" se afanaban por trabajar para alimentar además del cuerpo, las almas sencillas y los corazones limpios de sus niños, con la ilusión y el encanto de aquella noche llena de ternura y mágicas estrellas.
¡Ay! Aquellos Reyes nuestros y sus compañeras. Algunos de ellos, ya no están entre nosotros. Han pasado a formar parte de ese escuadrón de Reyes anónimos que habitan para toda la Eternidad en el distante e inaccesible Oriente que hay mas allá de las estrellas, desde donde sus miradas vigilan constantemente para que la ilusión nunca falte y siga latente en el corazón de cada niño del Mundo.
Aquellos Reyes y Reinas poderosos/as y queridos/as que nunca debieron abandonarnos...jamás; y aunque sus regalos fueran los más humildes, aquél amor con el que los "traían", era lo más valioso y lo compensaba todo con creces.
Aquellos Reyes y Reinas poderosos/as y queridos/as que nunca debieron abandonarnos...jamás; y aunque sus regalos fueran los más humildes, aquél amor con el que los "traían", era lo más valioso y lo compensaba todo con creces.
Ahora hay -o habemos-, nuevos Reyes a los que nos ha tocado seguir llenando de ilusión la sonrisa de los niños. ¿Pero, y a los más pobres, desamparados, enfermos y desarraigados de las familias? ¿A esos, quiénes les dan ilusión, y cómo?
A todos ellos les deberían traer los mismos sueños que años atrás nos trajeron a nosotros.
Nuestros hijos deben saber –y hay que seguir diciéndoles-, que ésta noche, cuando sobre el cielo del Mundo caiga el manto de la oscuridad, y las estrellas salgan a llenar con su luz los corazones infantiles, una de esas estrellas; la más grande de todas ellas, correrá despacio por el firmamento delante de los tres Magos, que como cada año en ésta noche, siempre viajan detrás de esa estela brillante que viene desde el Oriente para traerles la ilusión de niños que nunca debe faltarles…. además de los regalos que cada “rey y reina” puedan adquirir para ellos.
A todos ellos les deberían traer los mismos sueños que años atrás nos trajeron a nosotros.
Nuestros hijos deben saber –y hay que seguir diciéndoles-, que ésta noche, cuando sobre el cielo del Mundo caiga el manto de la oscuridad, y las estrellas salgan a llenar con su luz los corazones infantiles, una de esas estrellas; la más grande de todas ellas, correrá despacio por el firmamento delante de los tres Magos, que como cada año en ésta noche, siempre viajan detrás de esa estela brillante que viene desde el Oriente para traerles la ilusión de niños que nunca debe faltarles…. además de los regalos que cada “rey y reina” puedan adquirir para ellos.
Y a vosotros, Reyes que ahora leéis estas letras mías, deciros quiero que os sobre siempre la voluntad, el encanto y la fuerza de saber dar y transmitir a vuestros hijos la tan necesaria ilusión; como el mejor de los regalos, o el más preciado de los juguetes, aunque éste sea de lo más humilde. Ahora, sólo me queda pediros que ésta noche, -igual o con más sueños que cuando éramos niños-, volvamos a elevar nuestros ojos hacia arriba con la mirada siempre puesta como antaño, en el firmamento, recordando nuestras ya pasadas ilusiones de niños, no olvidando a esos "Reyes y Reinas" que se nos fueron.
Tal vez los veamos con los ojos del alma, si somos capaces de poner en nuestras miradas la misma carga de ilusión y fantasía que hay atesoradas en los ojos y en el alma de los niños.
Y si somos capaces de saber mirar como sólo ellos lo hacen, ¿quién sabe....? la magia es tan poderosa, que con su fuerza nos puede hacer retornar a los años pasados, y tal vez ésta noche, adultos ya, veamos con mayor nitidez a esos Magos de Oriente que antes no veíamos.
Tal vez los veamos con los ojos del alma, si somos capaces de poner en nuestras miradas la misma carga de ilusión y fantasía que hay atesoradas en los ojos y en el alma de los niños.
Y si somos capaces de saber mirar como sólo ellos lo hacen, ¿quién sabe....? la magia es tan poderosa, que con su fuerza nos puede hacer retornar a los años pasados, y tal vez ésta noche, adultos ya, veamos con mayor nitidez a esos Magos de Oriente que antes no veíamos.
Un fuerte abrazo para todos vosotros: los Reyes Magos que visitáis este Blog.
¡ FELIZ DÍA DE REYES !
Meu interesse pela Espanha aumenta só ao ler rapidamente! Belo idioma!
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